La Corte Suprema de la Justicia de Córdoba decidió liberar del complejo de detención Esperanza a «L», el menor de 14 años acusado del crimen de Joaquín, quien era su mejor amigo y a quien asesinó con 18 golpes en la cabeza. Este martes, la madre de la víctima, Mariela Flores, manifestó recibir “un baldazo de agua fría” y pide justicia por su hijo.
La Justicia de Córdoba justificó su decisión al decir que la aprehensión del menor infringía los derechos del niño en el marco del tratado que tiene Argentina.
“Malinterpretaron todo los jueces. Fue una medida cautelar para cuidar su vida y la nuestra”, arremetió la mujer en diálogo con El Doce.
Todavía no está claro si quedó al resguardo de sus padres y si volverá a la ciudad cabecera del Departamento Presidente Roque Sáenz Peña.
“Nunca existieron los derechos para Joaquín. Mató y salió como si nada”, se quejó.
A tres meses del crimen de Joaquín Sperani, el Ministerio de Educación de la provincia de Córdoba confirmó este miércoles que los directivos del colegio donde asistía la víctima fueron apartados.
El asesinato ocurrió el pasado 29 de junio en la localidad cordobesa de Laboulaye, y el 2 de julio Joaquín apareció muerto en una casa abandonada.
El chico recibió 18 golpes en la cabeza realizados con un trozo de hierro y un pedazo de hormigón.
A partir de las imágenes tomadas por cámaras de seguridad y de la propia confesión del homicida, se reconstruyó que el amigo lo llevó a la propiedad abandonada donde fue encontrado sin vida luego de tres días de búsqueda.