El ministro de Obras y Servicios Públicos, Julio Rojo, destacó el rol del Estado, tan cuestionado por algunos sectores políticos, para poner en funcionamiento la Planta de Faena de Pequeños Animales Ciclo II en Eduardo Castex. Luego de la apertura de sobres para la obra de refacción, finalización y puesta en marcha del fracasado emprendimiento que originalmente había sido impulsado por una cooperativa de privados, el funcionario consideró que “resulta un proyecto muy especial, porque era un emprendimiento privado que fracasó y sin la mano del Estado seguiría siendo un elefante blanco”.
El martes, en el Centro Cultural Municipal (CCM) local y ante una nutrida presencia de autoridades provinciales y municipales, se abrieron los sobres con la oferta de la única firma que se presentó a la licitación convocada por el gobierno pampeano. La empresa constructora Carlos José Elorza presentó un presupuesto de 755.275.795,72 pesos, calculado en el mes de septiembre y que representa un 20 por ciento más que la estimación oficial.
Rojo explicó que con ”obras importantes” como este frigorífico castense, el gobierno provincial promueve “la participación de inversores privados parta generar industrias y actividades genuinas que fortalezcan al sector productivo, generen mano de obra y movilicen la economía de otros sectores que indirectamente podrían resultar beneficiados”.
“Equilibrar asimetrías”.
Aunque muchos sectores se oponen a la intervención pública en el modelo productivo, “el Estado debe tener presencia, porque los gobiernos son responsables del destino de los recurso y la sociedad debe velar por el destino de sus aportes” dijo Rojo, y advirtió que “en casos como éste la población puede quedarse tranquila porque su sacrificio regresa en forma de obras y servicios”, resaltó.
El funcionario recordó que una particularidad de esta obra es que originalmente fue un emprendimiento promovido por una cooperativa de inversores privados que fracasó, ante lo cual intervino el gobierno provincial para garantizar su puesta en funcionamiento. “Era un emprendimiento con muy buena proyección y objetivos, pero que no pudo concretarse. Después pasó al municipio y atravesó un proceso de espera hasta que finalmente el Estado provincial lo recibió y tomó la decisión de ponerlo en funcionamiento”, recordó.
Por eso, “en tiempos cuando muchos cuestionan el rol del Estado y proponen que el mercado sea quien regule toda la economía” los gobiernos deben atender “el costo social, que es muy importante y apunta a un objetivo fundamental, que es equilibrar las asimetrías que existen en nuestra sociedad”, concluyó.