La Iglesia de Catamarca ordenó por primera vez como sacerdote a un hombre que se desempeña como músico en las fuerzas de seguridad de la provincia, durante una ceremonia en la que participó la cúpula de la policía provincial.
Se trata de Leandro Roldán (39), quien el pasado viernes durante una ceremonia litúrgica, que tuvo lugar en la Catedral Basílica Nuestra Señora del Valle, presidida por el obispo diocesano, Monseñor Luis Urbanč, y de la cual participó la cúpula mayor de la policía de la provincia, fue ordenado como sacerdote, convirtiéndose en el primer policía sacerdote de Catamarca.
«Doy gracias a dios por la vocación a la vida sacerdotal, este camino para cual el señor me ha llamado de especial consagración, de seguirlo a él y saber que dios es todo para mi vida. En esa entrega a él está el servicio y entrega a los demás», dijo Roldán en diálogo con Télam.
Roldán quien es profesor de música y supo desempeñarse en la Banda de Música de la Policía de Catamarca, también contó cómo nació su amor hacia dios, y su vocación por el sacerdocio.
«Mi amor hacia Dios comenzó desde niño a través de mi familia que me inculcó lo que es la fe. En los años de catequesis he tenido la oportunidad de conocer en la parroquia a la cual asistía, al padre Santiago Sonzini y ser parte como monaguillo en la iglesia Santa Rosa de Lima, y ahí comenzó mi vocación», dijo el flamante sacerdote.
«Primero comencé a vivir mi fe como cristiano y después ir conociendo y viendo esta vocación hacia el sacerdocio en la figura del padre Sonzini», contó.
En esta línea, Roldán recordó «durante la adolescencia tuve un paso fugaz por el seminario de Tucumán en el año 2003, que es donde nosotros estudiamos para sacerdote, pero decidí regresar a Catamarca, porque la decisión de continuar la formación no estaba bien madurada», recordó.
«Al regreso a la provincia (Catamarca) decidí emprender otros caminos, como lo fue estudiar un profesorado de música, la música también ha sido parte en mi vida. Luego conocí la banda de música de la policía, aprendí a tocar el clarinete, y en el año 2008 pude hacer el curso de adaptación y preparación en la policía, porque para poder estar en la banda de música de la policía, tenía que ser policía», narró el joven.
Roldán, recordó que «en el 2016 retome el camino del sacerdocio, la vocación a la vida sacerdotal que ahora también me da la posibilidad de poder servir a la institución policial, no ya desde la música, sino desde lo espiritual, acompañando desde la capellanía», dijo.
Finalmente, el nuevo sacerdote explicó cuál es su nueva función dentro de las fuerzas como religioso consagrado «el obispo me destinó estar en la parroquia Santa Rosa de Lima al este de la provincia en el departamento Santa Rosa y mi tarea como policía y como capellán policial sería acompañar a los destacamentos y comisaría en esos departamentos desde la espiritualidad», concluyó el joven.