La Inspección General de Justicia (IGJ) impulsó la nulidad de la sociedad deportiva del ex futbolista Sebastián Battaglia y declaró la “irregularidad e ineficacia” de todos sus actos administrativos y contables. Se trata de Locura Deportiva S.A., en la que Battaglia es socio con Marcelo Daniel Wanschelbaum y Abel Stolar en la explotación de un complejo de canchas de paddle que comprende dos hectáreas en un sector del Parque Sarmiento.
Battaglia, según la documentación, es “único administrador y presidente” de la sociedad, que “la concesión por el plazo de cinco años del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires… a cambio de un canon mensual de 11 millones de pesos”.
Según la resolución de la IGJ, Locura Deportiva es “una entidad ficticia, absolutamente infra capitalizada, sin sede social efectiva y con solo un año de actividad concreta, a presar de haber sido constituida en el año 2018”.
“Nunca elaboró sus estados contables, no pagó jamás la tasa anual de Inspección, su sede social se encuentra alquilada a un tercero desconocido e ignora las obligaciones que toda sociedad tiene con la IGJ”, resume el informe, de una veintena de páginas.
La entidad que encabeza el abogado Ricardo Nissen advirtió que “la habitual utilización del ropaje societario y el grave efecto que provocan en la economía imponen la necesidad de que la IGJ ejerza control de legalidad sobre la constitución y funcionamiento de las sociedades, de modo tal que pueda prevenir el ingreso de sociedades que notoriamente evidencian algún tipo de ilicitud al tráfico mercantil con el consecuente daño que ello importa a los terceros en general”.
La parte resolutiva dispone: “promuévase acción judicial de nulidad, la cual por propia definición legal deberá incluir la inmediata disolución y liquidación, contra la sociedad Locura Deportiva”.
Además, declara “la irregularidad e ineficacia a los efectos administrativos de los estados contables, actas de asambleas, directorio y asistencia a asambleas”.
