jueves 28, noviembre, 2024, Eduardo Castex, La Pampa

Rescataron los cuerpos de los andinistas pampeanos muertos en el cerro Marmolejo

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Los rescatistas del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE) de Carabineros de Chile comenzaron el operativo de descenso de los cuerpos de los andinistas pampeanos Raúl Espir y Sergio Berardo y el guía mendocino Ignacio Nacho Lucero en el cerro Marmolejo, luego de una espera de casi dos días por malas condiciones del tiempo. Los cuerpos estaban a 5.800 metros de altura, y los bajaron hasta un campamento para sacarlos de la montaña en helicóptero.





Alrededor de las 11 confirmaron que los equipos ya estaban con las víctimas y comenzaron el descenso para llegar hasta el punto de extracción fijado, donde los helicópteros terminaron el descenso, publicó el diario Uno de Mendoza.

Rescatistas del grupo especializado en montañas de Carabineros de Chile comenzaron las maniobras a primera hora de este miércoles para aprovechar la ventana de buen tiempo en el cerro de 6.108 metros sobre el nivel del mar, donde murió el andinista y guía de montaña mendocino Ignacio Nacho Lucero, el intendente de General San Martín, Raúl Espir, y el escribano pampeano Sergio Berardo.

En un comunicado por su cuenta oficial de Twitter, informaron: «Carabineros del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE) trabajan en el rescate de los 3 cuerpos de los andinistas argentinos fallecidos en la Cordillera de Los Andes».

EL TRABAJO DE LOS RESCATISTAS CHILENOS

La dura tarea de los rescatistas era llegar a los 5.800 metros de altura, donde el lunes dejaron protegidos y georeferenciados a los andinistas argentinos luego de haber sido encontrados sin vida en la mañana del lunes a 5.900 metros de altura.

El lunes el pronóstico anticipaba un fuerte temporal de vientos y nieve, por lo que no pudieron sacar los cuerpos ese día ya que era muy peligroso para ellos.

Lo que hicieron fue juntar los tres cuerpos, ya que dos de ellos estaban a 5.900 y el tercero unos 200 metros más abajo. Estaba previsto que este miércoles las condiciones del tiempo fueran las adecuadas para ir a buscarlos.

El plan de los rescatistas fue ideado para bajar a los andinistas hasta el campamento base a 4.800 metros de altura, para luego ser extraídos de la montaña en helicópteros.

LA HIPÓTESIS DE LA “MUERTE DULCE”

Todavía no se sabe con exactitud cuál fue la causa para que los tres andinista murieran casi al mismo tiempo y en el mismo lugar, pero varios especialistas hablan de lo que se llama «la muerte dulce», donde las víctimas no se dan cuenta, solo se quedan dormidos sin sensación de asfixia.

La teoría más fuerte es que habrían sido víctimas de un temporal de fuerte viento que los atacó en una parte plana a tal punto que congeló a los andinistas argentinos. Posiblemente lucharon con las fuertes ráfagas que se llevan todo a su paso, el frío extremo y el cansancio pudieron hacer que detuvieran la marcha y se quedaran dormidos hasta que murieron.

El andinista Gerardo Castillo estuvo hace años en el cerro Marmolejo y explicó que el viento puede perforar hasta las carpas y obliga a quienes estén allí a huir como sea para resguardarse.

Dos de ellos fueron encontrados a 5.900 metros de altura, mientras que el tercero estaba unos 200 metros más abajo. Creen que tal vez uno no pudo seguir, o quizá haya rodado empujado por el viento.

Otra hipótesis es que alguno de ellos se haya lesionado o se descompensó como consecuencia del mal agudo de montaña, el cual se produce como consecuencia de la exposición del cuerpo a la altura y la deshidratación que puede generar edemas pulmonares o cerebrales. En esos casos la única solución es descender del cerro lo más rápido posible para que baje la inflamación, además de una inmediata asistencia médica.

Si alguno de ellos sufrió esta patología a 5.900 metros de altura, sumado al cansancio extremo de los tres, posiblemente se detuvieron para descansar y permanecer juntos, pero como consecuencia murieron.

No descartan tampoco alguna teoría más simple. Tal vez estaban muy cansados debido a que el camino es complejo y de un nivel técnico para expertos. Debieron atravesar glaciares, y con esa dificultad y altura el equipo técnico que deben llevar se hace mucho más pesado. Además, con una posible deshidratación y agotamiento extremo, no llegaron a cumplir los tiempos como lo planearon, se les hizo de noche y no pudieron seguir.

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