Gabriel Godoy se sienta ante los seis periodistas latinoamericanos, entre ellos Télam, que en exclusiva visitaron los sets de telenovelas con las que Warner Bros. Discovery (WBD) intentará crear un nuevo formato y en su primera frase se le nota el acento porteño con el clásico «che».
Godoy nació hace 39 años en Brasil, pero se siente un poco argentino y rioplatense. Habla español a la perfección y piensa irse a vivir a España o Buenos Aires por tres meses para ganar el acento y, así, abrirse puertas en otros mercados del audiovisual. Mientras, continúa en búsqueda del triunfo en las producciones brasileñas.
«Mi papá, Daniel, se vino en los 70 a Brasil exiliado por la dictadura. Acá conoció a mi mamá. Él es de Avellaneda y es hincha de Racing, como parte de mi familia. Mi tío es ‘El Chango’ Horacio Godoy, exjugador de la Academia en los 70 y 80. Y hoy dirige a la octava división», le dijo a Télam Godoy en los pasillos de estudios de filmación de Barra da Tijuca, en Rio de Janeiro.
Godoy interpreta a Honorato en «Dona Beja», una de las grandes inversiones de WBD en materia de telenovelas para los próximos meses. En la producción ambientada en principios del siglo XIX, Honorato es un joven borracho que pareciera invisible para el resto de la ciudad, pero que, desde ese lugar, escucha y ve todo lo que pasa en la sociedad.
«Hace 20 años que actúo de manera profesional. Hice muchas cosas para América Latina. Una era ‘El Negocio’ (serie de cuatro temporadas de HBO). Acá trabajé con Michel Noher. Nuestros personajes competían por la misma chica», recordó.
Godoy también trabajó en «Llámame Bruna» (Star+), además de producciones para Amazon Prime Video. «He hecho películas, series y novelas. Me gusta todo y es muy distinto», dijo Godoy.
Con un perfecto manejo del español, el actor hincha del Corinthians paulista reconoció que en sus inicios, como su tío, quiso ser jugador de fútbol. Algo que su familia lleva en la sangre. «Mi abuela es socia y fanática de Independiente», destacó.
Con la familia en Lanús, Godoy suele venir a Argentina dos veces al año. Casi siempre se hospedaba en el barrio del sur de conurbano, pero desde hace un tiempo, prefiere alquilar algo por el centro para aprovechar los teatros, los cines y la vida cultural porteña. En sus visitas, supo ir a la cancha de Boca, River y, sobre todo, con su padre al Cilindro Mágico de Avellaneda.
«Me encantó ir a Racing con mi papá, me pareció increíble. Cuando era chico fui mucho a ver a Racing», sostuvo.
Con esa veta futbolística, Godoy fue otro de los tantos brasileños que hincharon por Argentina en el mundial por la presencia de Lionel Messi en la escuadra nacional. «Me encantó -afirmó- que Argentina salga campeón del mundo. No me gusta mucho la selección brasileña, hay jugadores con posturas muy irresponsables. Siento falta de compromiso. Ellos ganan mucha plata en un país con gente de poca plata. Argentina tenía a Messi y acá por él había muchos hinchando por Argentina. Y acá, con Neymar… no es un buen ejemplo».
En el fútbol la unión familiar es inequívoca. La «pica» con su padre pasa por otro lado.
«A mí me encanta San Pablo -dice-, es una metrópolis que tenés cosas para hacer las 24 horas. De Río me gusta mucho la playa. Viajo mucho entre Río y San Pablo, pero en pandemia viví cuatro meses en Montevideo para trabajar para Amazon. Me encanta Montevideo y mi papá me dice: ‘Vos sos argentino, te tiene que gustar más Buenos Aires (risas)'».
De todas formas, su futuro inmediato está entre Buenos Aires y Madrid: «No me decidí si ir a España o Argentina. El acento de España creo que tiene más demanda de trabajo y el mercado argentino es chico. Pero ir a estudiar a España es 15 veces más caro. Me encanta hablar en porteño, igual. Ya lo hice con el inglés. Dejé la carrera de actor y me fui a estudiar el idioma».