En el tercer día de gestión, la nueva dirigencia de San Lorenzo se encontró con el primer gran problema heredado, ya que en medio de la búsqueda de jugadores en el mercado de pases, la FIFA comunicó una inhibición y la prohibición de incorporar por una deuda que se mantiene con el colombiano Yeison Gordillo.
Más allá de que la situación deportiva está pasando un buen momento con Ruben Darío Insua a la cabeza (tuvo un buen año y logró la meta de clasificarse a la próxima edición de la Copa Libertadores), el aspecto financiero continúa siendo un dolor de cabeza y un tema a resolver para Marcelo Moretti y compañía.
El mediocampista colombiano llegó al Ciclón a comienzos de 2021 desde Deportes Tolima por una cifra cercana a 1.200.000 de dólares por el 80% de su pase.
Sin embargo, apenas un año y medio más tarde, partió en condición de libre y con el acuerdo para que el club comience a saldar la deuda.
El alejamiento de Gordillo de San Lorenzo fue por diferencias en la negociación, y desde mediados del año pasado se sabía que el futbolista no iba a continuar.
Las partes llegaron a un acuerdo económico luego de varios meses tras idas y vueltas, pero el club habría incumplido con el plan pactado, motivo por el que se avanzó con la inhibición.
La sanción llegó en un momento delicado para los flamantes directivos, quienes el martes tomaron las riendas de la conducción del conjunto azulgrana.
Si bien la mente estaba puesta en hacerse cargo de los varios frentes abiertos que tienen para mantener a algunos futbolistas (Augusto Batalla y Facundo Altamirano) y, además, reforzar el plantel, ahora se suma un nuevo inconveniente.
Como si fuera poco, el millón de dólares de deuda por Gordillo se acopla a los 100 mil que la CD le giró a Rafael Pérez, quien intimó a San Lorenzo hace pocos días, con el objetivo de quedar libre y regresar al fútbol colombiano.
“Hoy nos encontramos con un club negativo en deudas, 120 millones negativos en el banco. Y tenemos que depositar 40 millones de pesos para pagar los aguinaldos. Hay que hacer una auditoría real”, había indicado Moretti en el acto de asunción.
