El joven trabajador Braian Sánchez (25 años), quien el miércoles 17 de enero había sufrido un accidente laboral en la obra de la construcción de la bodega de Casa de Piedra, falleció hoy en horas de la madrugada. El obrero había caído de una importante altura y sufrió varias lesiones de gravedad, por lo que de inmediato fue derivado a la Clínica Roca, de la ciudad de General Roca (Río Negro).
Hoy por la tarde, José Alberto Sánchez, el padre del joven trabajador, confirmó el deceso, publicó el diario La Arena. En medio del enorme pesar que lo embargaba, dijo que ya habían traído el cuerpo a Santa Rosa y estaban realizando el velatorio. Muy conmovido solamente alcanzó a agradecer a «todos los que, como ustedes, se preocuparon por Braian, lamentablemente no pudo recuperarse».
El accidente ocurrió aproximadamente a las 8.30 del miércoles 17 de enero. El joven, empleado de la empresa Oses Construcciones en Seco, estaba realizando tareas en el segundo piso de la estructura que es de perfiles de hierro, y se cayó.
Justamente la familia detalló que «golpeó con la cabeza en el suelo donde el cráneo se fracturó desde la nuca a la frente”. “También las tercera, cuarta y quinta vértebras que apretaron la médula. Y además una fractura de fémur expuesta y también en una rodilla», agregaron.
ACOMPAÑAMIENTO
El padre del joven, quien es empleado de la Municipalidad de Santa Rosa, tuvo que reclamar airadamente una serie de prótesis hasta que logró la entrega. Con ellas, mediante cuatro importantes cirugías, le recompusieron el cráneo, varias vértebras cervicales, el fémur y rodilla izquierda.
«Pecho», como lo conoce su familia, amigos y compañeros de trabajo, decidió acompañar a su hijo y se trasladó a General Roca junto a parte de la familia. Allí había alquilado un departamento, aunque, según contó Estaban en la clínica prácticamente todo el día.
Periódicamente Compartió los partes médicos. En los últimos días Braian había evolucionado muy bien, le habían controlado un virus que afectaba un pulmón. También había salido del coma inducido, respiraba por sí mismo, y estaba moviendo las extremidades, todos síntomas favorables que no hacían prever este desenlace.
