El dueño del diario La Capital y del Grupo Televisión Litoral, Gustavo Scaglione, sintió el impacto de la crisis que atraviesan los diarios del interior, un proceso que viene de hace años pero se agravó por la recesión.
La suspensión de la pauta del gobierno nacional y el cambio de gestión a nivel provincial que dilató el inicio de la publicidad provincial, se suma a la recesión en el comercio y la industria que golpean a los anunciantes privados. A este combo se suma el impacto del fogonazo inflacionario de los primeros cuatro meses de Milei, que dispararon los costos.
Todo ello, obligó a Scaglione a negociar con los trabajadores del diario La Capital un plan de retiros voluntarios que en un principio se calculó en unos 80 empleos de los cuales se concretaron unos 25 y hay otros 50 en discusión, afirmaron a LPO fuentes al tanto de la situación.
En las últimas semanas el principal empresario de medios rosarinos logró cerrar un acuerdo con Pullaro por la misma pauta que le dio Perotti en el último año de gestión pero sin actualización de montos por inflación, aunque este acuerdo le permitió un alivio importante para las finanzas de sus medios.
En diálogo con LPO, Scaglione señaló que está llevando adelante una negociación «ordenada y sin conflictos» con sus trabajadores, como parte de un plan de reconversión tecnológica que encararon los diarios en todo el mundo.
No se trata de un caso aislado. El Grupo Clarín puso en venta el diario mendocino Los Andes a mediados del año pasado mientras que lleva negociando unos 200 retiros voluntarios en distintos medios. Y en Salta, Juan Carlos Romero, declaró la crisis en El Tribuno y ofreció indemnizaciones al 50% en 12 cuotas, en un caso extremo.
Otras situaciones como La Voz del Interior de Córdoba y La Gaceta de Tucumán logran subsistir aunque no están exentos de la crisis general del sector. La crisis también golpeó a grupos de medios televisivos. Telefé anticipó la jubilación a unos 70 altos directivos en todo el país y puso en venta sus canales del interior, incluido el de Santa Fe.
«El periodismo no va a morir aunque algunos quieran», afirmó Scaglione a LPO, en alusión a los ataques permanentes de Milei a la prensa.
El diario La Capital es el más antiguo de la Argentina. Fue fundado en 1867 por la familia Lagos en la pelea contra Buenos Aires para que Rosario sea cabecera política y administrativa del país. En sus 157 años sorteó más de una crisis y cambios tecnológicos.
En su época de esplendor, llegó a contar con una planta de 300 trabajadores que con el avance de los años y con la crisis del diario papel la nómina se redujo a 180, tras la venta de la imprenta.
En los últimos años, la redacción del histórico edificio de calle Sarmiento contaba con un staff de 80 periodistas y ahora, con el plan de retiros voluntarios que abrió la empresa, se adhirieron o están por hacerlo esta semana unos 30 redactores de los nuevos 50 trabajadores que manifestaron su voluntad de aceptar el retiro voluntario.
Lo cierto, es que ante el éxodo de periodistas, el directorio entró en alerta y ahora busca acotar la sangría de profesionales. Durante el anterior gobierno Scaglione tuvo una expansión importante y compró medios en Bahía Blanca, Neuquén, Tucumán y Salta.
Esta semana el empresario logró destrabar las negociaciones paritarias. Los trabajadores de La Capital pretenden un acuerdo similar al que obtuvo el sindicato de televisión que representa a la mayoría del Grupo Televisión Litoral, que integra Canal 3, Radio 2 y el portal Rosario 3, la página online más visitada de Rosario.
Queda pendiente resolver la discusión con el Sindicato de Prensa de Rosario que reclaman una abultada deuda a la obra social que derivó en la suspensión de la atención de los afiliados en el principal grupo médico de Rosario propiedad de la familia Villavicencio que además, tiene acciones en el diario.
