El uso de maquinaria fabril en marzo fue del 53,4%, es decir 13,9 puntos por debajo del mismo mes del año pasado. De este modo, el primer trimestre mostró un promedio de utilización de las instalaciones industriales de apenas 55,2%: se consolidó así como el inicio de año más bajo de la serie, que arranca en 2016, incluso por debajo del mismo período del 2020 pandémico.
Los sectores más afectados fueron la metalmecánica y los minerales no metálicos, por la baja demanda productiva en general, ya que son sectores proveedores de otros rubros.
El Indec publicó este miércoles el informe de Utilización de la Capacidad Instalada en la Industria (UCII) que reveló que las fábricas funcionaron casi a media máquina durante marzo. El índice marcó un 53,4%, es decir 13,9 puntos abajo del 67,3% de marzo de 2023.
Con estos números, el promedio de enero a marzo fue del 55,2% y fue récord histórico: el peor primer trimestre desde 2016. El segundo puesto se lo llevó el primer trimestre del 2020 con una UCII del 55,7% y donde impactó el arranque de la cuarentena, que implicó un parate de 10 días sobre el final de marzo. El tercer lugar quedó para el 2019 con un 57,8%, ya en el último tramo del gobierno de Cambiemos.
Tras un verano marcado por el cierre de turnos en fábricas y el adelanto de vacaciones, marzo no fue ajeno a la baja en la actividad en general, y a la de la industria y la construcción en particular. Según el informe, las principales bajas se observaron en las industrias metálicas básicas y en la metalmecánica excepto automotores.
«La industria metalmecánica mostró en marzo un nivel de utilización de la capacidad instalada de 38%, inferior al registrado en marzo de 2023 (57,3%), como consecuencia, principalmente, de la menor fabricación de maquinaria agropecuaria y de aparatos de uso doméstico«, destacó el informe. El IPI manufacturero presentó en el tercer mes del año una contracción del 6,3% mensual y del 21,2% interanual. La caída en la actividad fabril acumuló seis meses al hilo en baja, un retroceso de 17,5% en ese período.
En este contexto, empresarios de pymes industriales se movilizaron al Senado durante el debate de comisiones de la Ley Bases con el fin de rechazar el Régimen de Incentivo para las Grandes Inversiones (RIGI) al señalar que «fue formulado para beneficiar exclusivamente al sector privado extranjero en detrimento del entramado industrial local».
Por otra parte, los productos minerales no metálicos registraron una UCII del 47,2%, por «los menores niveles de producción de cemento y otros materiales de construcción». La actividad de la construcción presentó una baja 42,2% interanual, como consecuencia del recorte en la obra pública y del incremento de costos en dólares tras la devaluación.
Hacia adelante, los primeros indicadores de abril destacaron un leve repunte en algunos rubros que, a priori, implicarían que el punto más bajo en la caída de la actividad se tocó en marzo. Sin embargo, puede que la recuperación no sea «en forma de V» como busca el Gobierno. La consultora LCG, de hecho, destacó que este repunte «está muy lejos de compensar la caída experimentada en marzo».
Y aclaró: «Se espera que la disminución de la actividad, especialmente en estas magnitudes, llegue a un punto mínimo. Haber subordinado la recuperación económica al objetivo de desinflación, hace pensar que la recuperación de ambos sectores (industria y construcción) será marginal. Es probable que se suavice el ajuste a medida que los índices de inflación comiencen a disminuir, pero cualquier repunte será insuficiente para compensar la caída de estos últimos meses».