Con la población más anciana de la Unión Europea, donde uno de cada cuatro tiene más de 65 años, no sorprende que Italia sea el hogar de la velocista de 90 años más rápida del mundo.
Emma María Mazzenga consiguió otro récord mundial en el grupo de 90 años y más este mes cuando corrió los 200 metros al aire libre en 51,47 segundos.
Nacida el 1 de agosto de 1933, Mazzenga es una de las estrellas anónimas del atletismo italiano, y actualmente ostenta cinco récords mundiales, nueve récords europeos y 28 mejores actuaciones italianas en varias categorías de Masters de velocidad, carreras competitivas para corredores mayores organizadas por grupos de edad (de cinco en cinco).
«Estoy muy feliz y satisfecha, y también un poco sorprendida porque no pensé que había ido tan rápido», declaró modestamente Mazzenga después de batir el récord el 5 de mayo, superando el récord anterior de 53,35 segundos establecido por la japonesa Emiko Saito, en 2022.
El récord mundial femenino de 200 metros, uno de los récords de atletismo más antiguos que existen, lo estableció la fallecida atleta estadounidense Florence Griffith Joyner con un tiempo de 21,34 segundos en 1988, a sus 28 años.
El récord mundial de atletismo Masters para la categoría femenina de 50 años y más es de 24,33 segundos, ostentado por la atleta jamaicana-eslovena Merlene Ottey, mientras que el récord para mujeres de 70 años y más es de 31,30 segundos, en poder de la alemana Ingrid Meier.
Incluso existe un récord para mujeres de 100 años o más de 1 minuto, 29, 79 segundos, que ostenta Diane Friedman de los Estados Unidos, según las estadíscitas que ofrece el informe de la agencia de noticias Reuters.
Como muchos atletas, Mazzenga sigue rituales precisos en sus carreras: corre estrictamente sin calcetines y alterna calzados (como todo corredor), los de entrenamiento y los de competición.
También le gusta disfrutar de una cerveza con sus compañeros corredores para celebrar sus éxitos, aunque no suele tener rivales directos en su categoría W90.
«Si no tengo rivales, sé que ganaré desde el principio, así que mi objetivo es hacer un buen tiempo», expresó al día siguiente de su último récord mundial, puliendo con orgullo los trofeos expuestos en su salón.
Corrió cuando era joven, pero luego dejó de hacerlo durante muchos años después de casarse y tener hijos.
Su carrera como atleta Masters, que comenzó a la edad de 53 años, fue un consuelo importante para los últimos años de Mazzenga.
«Me ayudó a superar algunos momentos difíciles, que por supuesto no han faltado en una vida tan larga como la mía», admitió.
Sus próximos compromisos incluyen el campeonato italiano que comienza en junio y tiene la vista puesta en el mundial de Suecia del año que viene, pero Mazzenga bromea diciendo que prefiere «no hacer planes a largo plazo».