Tres hombres, dos catrilenses y un santarroseño, fueron detenidos por un caso de «abigeato agravado» que damnificó a un vecino (72 años) de Catriló. Una yegua pura sangre, valuada en unos 4 millones de pesos, fue fue robada y vendida -aparentemente- en 100 mil pesos y trasladada a la capital pampeana donde la mataron y faenaron. En el barrio Los Hornos, los uniformados descubrieron un matadero y en un allanamiento secuestraron restos cárnicos, además de la camioneta y el carro que se habría utilizado para el traslado del animal.
Por este hecho ayer se realizó una audiencia de formalización, donde la jueza de control de Santa Rosa, María Elena Gregoire, le dictó la prisión preventiva de manera efectiva a los tres individuos por 30 días, publicó el diario La Arena.
En la audiencia participaron también el fiscal Oscar Cazenave, de la Fiscalía Temática de Delitos Rurales y Delitos Conexos, y la defensora oficial Alejandra Moyano González. En tanto hoy, los tres detenidos prestarán declaración en sede del Ministerio Público Fiscal. La calificación de la causa es «abigeato agravado» por la participación de tres personas y haber ejercido violencia para la sustracción del animal.
DAMNIFICADO
El damnificado es el conocido dirigente radical Norberto Dotti, ex candidato a la intendencia local, que el miércoles a la mañana radicó la denuncia en la comisaría departamental. Expuso que entre las 18 del martes y las 8 de ese día, desconocidos le sustrajeron de un predio lindante al Club Hípico una yegua pura sangre de color zaino negro.
El animal, según dijeron fuentes oficiales, corrió en las pruebas zonales hasta hace poco tiempo, con destacadas actuaciones, y actualmente se encontraba «manca» y era utilizada para tener cría.
A partir de la denuncia la policía local inició una investigación que llevó a las sospechas de dos hombres, de 28 y 37 años, domiciliados en esta localidad, que están vinculados -cuidadores de caballos- al ambiente hípico. Luego de la intervención de la Fiscalía Temática de Delitos Rurales y Delitos Conexos de la Primera Circunscripción Judicial de la provincial, a cargo de Oscar Cazenave, ambos fueron detenidos por unas horas y luego fueron liberados a disposición de la Justicia. Se les secuestraron los teléfonos celulares.
Investigación.
La policía local, encabezada por su jefe Samuel Zúñiga siguió con la investigación del caso. Luego de averiguaciones y observar cámaras de seguridad de una propiedad de Catriló, concluyeron en que el martes a la noche, una camioneta con un carro de dos ejes color blanco salió del sector del Hípico -donde, tras dañar alambrados habrían cargado al equino- por un camino paralelo a la ruta nacional 5 hacia el oeste.
El sábado, un grupo de efectivos de la comisaría de Catriló viajó a Santa Rosa y realizó más averiguaciones, además de observar cámaras de seguridad. Por la tarde, un móvil con policías recorrió el barrio Los Hornos de la capital provincial y en un inmueble ubicado en la intersección de la Avenida Uruguay y calle Frank constaron la presencia de un carro similar al visto en inmediaciones del Club Hípico de Catriló.
Enseguida el fiscal Cazenave solicitó una orden de allanamiento en ese lugar y a las 17.40, desde el Juzgado de Control se dio la orden para el procedimiento que se realizó con la colaboración de personal de la Seccional Sexta y de la División Rural de la Unidad Regional I. Allí había un hombre de 30 años, domiciliado en la capital provincial que es el propietario del inmueble.
En el lugar, con testigos civiles se constató que funciona un pequeño matadero clandestino, donde fue faenada la yegua perteneciente a Dotti. Se recolectaron muestras de restos cárnicos, que según la policía el morador dijo que pertenecían a ese equino que compró a 100 mil pesos.
También se secuestraron el carro y una pick up Ford Ranger, que habrían sido los utilizados para el trasladado del animal desde Catriló. Además se decomisaron cortes cárnicos de freezer y se incineraron en el predio donde funciona el área Rural de la UR I. Luego del procedimiento quedaron detenidos el santarroseño y los dos catrilenses.
