Una vecina de Arata denunció a su sobrino ante la Justicia piquense por el faltante de casi 500 vacunos que tenía en la zona rural cercana a esa localidad. El sospechoso además está imputado, junto a su padre, por otras dos presuntas estafas con negocios rurales en la zona norte de La Pampa.
El hecho que se investiga fue denunciado tiempo atrás por una mujer propietaria de un campo de la zona de Arata, que le había dado a su sobrino la administración de ese predio rural en el que había cerca de medio millar de bovinos, publicó el diario La Arena.
Según informaron las fuentes tribunalicias, la mujer se enteró del faltante a través del personal del Senasa. Cuando el organismo nacional llegó a su establecimiento rural constató el faltante de los animales y le pidió a la vecina que rindiera cuentas de la hacienda. En ese momento la damnificada tomó conocimiento del hecho y denunció penalmente a su sobrino, quien estaba a cargo de la administración del campo como así también de los animales que había en el lugar.
Según informaron voceros oficiales, el imputado habría vendido unos 498 vacunos del campo de la denunciante, que estaba bajo su administración. Se estima que el perjuicio económico ascendería a unos 300 millones de pesos. A partir de ahí se inició una investigación penal a cargo del fiscal adjunto Matías Juan, quien logró avanzar en la causa que sumó nuevas denuncias.
Estafas.
A partir de este hecho llegaron nuevas denuncias contra el imputado, de parte de dos productores rurales de las localidades de Rancul y de Embajador Martini, quienes aseguraron que fueron estafados en la compra venta de hacienda. En este caso, los damnificados le habrían vendido animales al imputado quien concretó la operación con cheques que al momento del cobro fueron rechazados por falta de fondos.
Según se supo, uno de los productores rurales fue perjudicado en una suma aproximada de 10 millones de pesos y el otro, en una suma de 16 millones. Por estos dos casos están imputados el mismo sospechoso que el caso anterior y su padre. Sobre ambos, pesa la acusación de Administración infiel y Estafas, en concurso real.
Semanas atrás se les formalizó una Investigación Fiscal Preparatoria y cursan el proceso en libertad. Se trata de dos personas que carecen de antecedentes judiciales y que durante todo este tiempo «han estado siempre a derecho, presentándose ante la Justicia». La causa ya está muy avanzada y estaría próxima a ser debatida en un juicio oral y público en los Tribunales piquenses.