El Centro Provincial de Formación Profesional 1 (CPFP 1) de Eduardo Castex diseñaron, confeccionaron y donaron a la Asociación Soles una innovadora silla ortopédica hidráulica que ofrece valiosas prestaciones para pacientes con movilidad reducida y además «reduce notablemente los esfuerzos físicos» de los acompañantes.
«El mayor beneficio es para la persona que asiste al paciente, porque el paciente desde la cama puede acceder a la silla de rueda sin necesidad de esfuerzos físicos de los acompañantes, después con el cilindro hidráulico eleva a la persona y puede trasladarlo fácilmente, e incluso puede ir al baño sin necesidad de descender de la silla», destacó el docente Fabricio Soncini.
El acto de donación se concretó en las instalaciones del CPFP 1, a la vera de la ruta nacional 35 al sur del ingreso a Eduardo Castex, y contó con la presencia de la subsecretaria de Educación Técnica Profesional, Daiana Schapert Berpof y dirigentas de la Asociación Soles de esta localidad.
El director del CPFP 1, Paulo Bregani, explicó que el trabajo fue realizado por los alumnos de cuarto año: Enzo Guzmán, Tobías Carra, Germán Zapata, Alexis Escobar, Gonzalo Rodríguez y Alexis Cabrera, con la asistencia del docente Fabricio Soncini en la materia Prácticas Profesionalizantes. Y destacó que los estudiantes «diseñaron y elaboraron una silla de ruedas hidráulica que es muy práctica para el paciente y fundamentalmente para el acompañante y asistente del paciente».
Investigación y prácticas.
Soncini relató que el proyecto comenzó «mirando un video», y después los alumnos diseñaron el plano, calcularon el costo de los materiales e iniciaron la construcción».
El entrevistado destacó que la silla ortopédica hidráulica «tiene mucho trabajo de soldadura, doblado de caños y tornería. Los alumnos en los distintos talleres pudieron aplicar todos los conocimientos prácticos, pero también en el aula tuvieron tareas teóricas porque debieron hacer dibujos técnicos y cálculos matemáticos», detalló.
Además destacó que los jóvenes se enfrentaron con desafíos que requirieron aplicar innovaciones y adaptaciones, para finalmente concretar el proyecto. «Esta silla funciona con el cilindro de una silla de barbero para elevar y bajar a pacientes de entre 90 y 120 kilogramos, porque está diseñada para utilizar dentro de la vivienda, no está preparada para circular en la vía pública», explicó.
Los alumnos también narraron sus experiencias, y fundamentalmente detectaron los conocimientos obtenidos durante del proceso de fabricación. «Fuimos introduciendo modificaciones a medida que avanzábamos con la construcción», expresaron.
Los entrevistados destacaron que partir de los videos observados en las redes sociales, introdujeron modificaciones para adaptar y facilitar la accesibilidad de los pacientes y la tarea de asistencia de los familiares y acompañantes terapéuticos. «La adaptamos para simplificar las actividades diarias», sintetizaron.
Y también resaltaron que este proyecto potenció sus conocimientos teóricos y prácticos. «Nos sirvió mucho porque trabajamos en tornería, soldadura y hasta tapicería. Realmente obtuvimos muchos conocimientos muy valiosos», indicaron.
«Ya tiene un destinatario».
Por su parte, las dirigentas de la Asociación Soles, Mariela Guardamagna y Luciana Gabela agradecieron a la comunidad educativa del CPFP 1 por la donación «de una herramienta muy útil», para la cual «tenemos más de un destinatario, pero inicialmente pretendemos cederla a una persona con la cual podamos tener un contacto frecuente, para saber si es necesario hacer modificaciones», explicaron.
«Es lindo y positivo que entre distintas instituciones podamos armar redes que sirven a Eduardo Castex y la provincia, porque muchos elementos los cedemos en otras localidades de La Pampa», destacaron. «Esta silla es fundamental para el acompañante de los pacientes, y eso se lo podremos comentar en el futuro cuando recepcionemos sus testimonios», analizaron.
«Función social».
La subsecretaria de Educación Técnica Profesional, Daiana Schapert Berpof, destacó la construcción de la silla ortopédica hidráulica en el CPFP 1 de Eduardo Castex. «Los estudiantes trabajaron intensamente en este proyecto que tiene muchas bondades para quienes la utilicen», dijo.
Además, alentó que desde las escuelas técnicas se ejecuten «distintos proyecto con la comunidad» porque «aportan una función social con el perfil para el cual se están formando los estudiantes».
Recordó que el año pasado en el CPFP 1 se confeccionó un triciclo adaptado para personas con movilidad reducida. «Estas iniciativas al tener destinatarios reales permite indagar sobre las sillas existentes y avanzaron con un proyecto adaptado a las necesidades de los usuarios para contextualizar realmente el trabajo que hacen, con un sentido real y una función social», expresó.