“En Santa Rosa han sido tomados por estudiantes los edificios de la UNLPam ubicados de Gil 353, donde funcionan el Rectorado y las facultades de Ciencias Económicas y Jurídicas y Ciencias Humanas, y Avenida Uruguay, de Ciencias Exactas y Naturales. No sabemos cuánto tiempo podrá sostenerse esta medida, pero debe valorarse como una expresión del enojo y malhumor generado por un sistema político que apoya al gobierno”, informó Santiago Audisio, secretario general de la Asociación de Docentes Universitarios (ADU La Pampa). “Aunque no se sostenga la protesta, su legitimidad reside en que fue generado por el propio gobierno”, agregó.
Mientras tanto, esta semana no habrá dictado de clases porque los docentes llevan adelante un paro general sin asistencia a lugares de trabajo en rechazo al veto de Javier Milei sobre la ley de financiamiento universitario y en demanda de una actualización salarial, publicó el diario La Arena.
Ayer a las 7 comenzó la toma de los edificios y durante toda la mañana los estudiantes permanecieron en estado de asamblea. Aunque no permitieron el ingreso de periodistas a los edificios, ofrecieron una conferencia de prensa en las escalinatas de Gil 353, cuando leyeron el comunicado conjunto y dialogaron con los medios.
Los encargados de la lectura fueron Lucas Gracia, Macarena González, Verónica Michelli, Mariano Reynoso y Santiago Bocasso. El texto abunda en detalles sobre “las mentiras de Milei” formuladas con el objetivo de “instalar en el imaginario colectivo una imagen negativa de la universidad pública”.
MOTIVOS
Las tomas de universidades se repiten en todo el país y fueron resueltas tras “las expresiones falsas sobre el sistema universitario argentino”. Los estudiantes pampeanos explicaron que desean “desmentir que los pobres no asisten a las universidades. Según el Indec, el 48% de los estudiantes inscriptos se encuentran por debajo de la línea de pobreza y pertenecemos a la clase trabajadora. A nivel nacional, el 68% tienen madres y padres que no fueron a la universidad, son primera generación de su familia en acceder a la educación superior: en La Pampa esta cifra asciende al 77%”, aclararon
La “otra gran mentira” de Javier Milei está vinculada a la falta de auditorías sobre las administraciones universitarias. “Las universidades son las entidades del sector público más controladas y auditadas. Tienen auditorías internas y externas supervisadas por el Congreso de la Nación, son evaluadas por la gestión propia y externa de la Coneau y todos los meses entregan al Ministerio de Capital Humano esa información”, explicaron.
Una tercera falacia es que “las universidades inventan estudiantes para recibir más recursos, pero en realidad el presupuesto universitario no se asigna en función de la cantidad de estudiantes sino que se actualiza según el último presupuesto consolidado y tiene en cuenta componentes como salarios docentes, no docentes, gastos de funcionamiento e inversión para ciencia y tecnología”.
También aclararon que la Ley de Financiamiento Universitario que fue vetada por el presidente con ratificación de la Cámara de Diputados no aporta déficit ni pone en riesgo equilibrio fiscal porque “solo representa 0,14% del PBI, mientras que por la disminución de la alícuota de Bienes Personales decidida por el gobierno nacional, el país deja de percibir el 0,30% del PBI. Desfinancian la educación pública mientras favorecen a las 10 mil familias más ricas de Argentina”, lamentaron.
Finalmente, aclararon que también es mentira que “los salarios universitarios superan al resto de haberes de la administración pública. La pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras de la universidad supera el 30%, más que ningún otro asalariado”, afirmaron.
“FAKE NEWS”
Mientras tanto, Audisio explicó que “un catalizador para estas medidas fue el blindaje del Congreso al veto presidencial y entre los docentes la situación se agravó notablemente con el mensaje del presidente al reinaugurar el Centro Cultural Néstor Kirchner”. Con las tomas de edificios “la comunidad universitaria salió a repudiar “las fake news que difunde el presidente para sembrar un manto de dudas sobre la administración de los recursos”.
Al igual que los estudiantes, recordó que “se hacen auditorías internas todo el tiempo y el gobierno, a través de la Sigen, tiene todas las herramientas para realizar las auditorías externas: si no las hace será porque no quiere, pero eso no depende las universidades”. En realidad, “con sus discursos Javier Milei pone en duda la honorabilidad de diputados, senadores y gobernadores, a quienes llama ladrones y ratas. Y ahora hace lo mismo con la universidad, poniendo un manto de duda sobre sus conducciones, cuando en realidad todos los presupuestos están perfectamente auditados y los Consejos Superiores se aseguran de garantizar que los recursos vayan adonde están destinados. Contra todas estas mentiras estamos accionando”, aclaró.
También recodó que “los docentes venimos tomando medidas de fuerza desde marzo, En enero acompañamos el primer paro general y desde entonces hemos realizado innumerables jornadas de visibilización: clases públicas, abrazos, ruidazos y paros. Pero el gobierno hace oídos sordos a todo esto”.
De todos modos, “llegamos a este momento después de dos marchas nacionales de enorme magnitud, mientras el gobierno sigue desoyendo y vetando”. En ese contexto, “lo que estamos observando es una expresión del malhumor de docentes y estudiantes”. Si bien nadie sabe “cuánto tiempo más se podrá sostener una toma de universidades en todo el país” la comunidad debería “valorar esta situación como una expresión del enojo generado por el sistema político que apoya al gobierno y otorgarle legitimidad porque fue generada desde el gobierno”.
APOYO A LA PROTESTA
«Solamente a través de la solidaridad de los diferentes sectores es que vamos a torcer el brazo de este gobierno saqueador y de todos sus cómplices», afirmó el Partido de Trabajadores Socialistas (PTS) al manifestar su apoyo al reclamo de estudiantes y trabajadores de la UNLam.
Repudiaron a los 85 diputados del PRO, la UCR, LLA y ex PJ que votaron por el desfinanciamiento de las universidades. «Especialmente queremos sumarnos al repudio de los legisladores Maquieyra y a Ardohain, representantes de la ciudadanía pampeana, quienes votaron a favor del gobierno nacional», agregaron.
«En medio de la toma de universidades en todo el país con motivo del veto, el presidente Milei expresó que la universidad pública solo le sirve a los hijos de los ricos. Eso es mentira, los hijos de los trabajadores también asisten a la universidad. Lo del gobierno es otro ataque que busca encubrir el desfinanciamiento y justificar su política de vaciamiento».