Las y los estudiantes anunciaron que, luego de tres días, se levanta la toma del edificio central de la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam), pero aseguraron que continuarán acompañando el reclamo salarial de docentes y no docentes, y anticiparon nuevas medidas.
A través de un comunicado, informaron que en la asamblea que se realizó el martes 15, los estudiantes que conforman el Frente Resistencia Estudiantil “hemos decidido levantar la toma de la sede central de la UNLPam (Santa Rosa)». Esta decisión se hará efectiva este jueves 17 a las 10 horas.
«Como Frente Estudiantil vamos a estar acompañando a las y los docentes y no docentes en el paro», indicaron en alusión a la medida de fuerza que se realizará este jueves a nivel nacional.
«Además, el viernes 18 llevaremos a cabo una jornada de visibilización sobre la cual se informará a la brevedad», completaron.
HECHOS DE VIOLENCIA
Por otro lado, los gremios que nuclean a docentes y personal no docente de la UNLPam, ADU y Apulp, expresaron su «más enérgico repudio a los actos de violencia perpetrados por un grupo de personas opositoras a las medidas de fuerza en defensa de la universidad pública que se dieron ayer (martes) a la noche durante la toma pacífica en el Centro Universitario de Pico».
Advirtieron que el hecho «desconoce las medidas legítimas de lucha democrática así como los procesos democráticos de toma de decisiones. Por el contrario, violenta y destruye mecanismos históricos de defensa de nuestros derechos».
Los sindicatos revelaron que el martes por la noche «el grupo denominado ‘anti-toma’ (tal como se nuclean en redes sociales) llegó con bombos exigiendo a gritos e insultos que se levanten las medidas de fuerza. Sin intenciones de diálogo real, sus integrantes atacaron con insultos y agresiones verbales, prendieron fuego las banderas que se habían colocado como visibilización de la medida de fuerza”.
“Asimismo, presionaron violentamente para generar una instancia de reunión institucional que desconociera el proceso democrático llevado adelante en asamblea y, en esa reunión incluso, tuvieron prácticas desleales irrespetuosas y antidemocráticas», agregaron.
«Esperamos contar con las autoridades de la UNLPam para garantizar la seguridad de las y los estudiantes así como respetar y proteger su derecho a huelga. La violencia no solo es un acto de intimidación, sino que buscar atacar las demandas de nuestra comunidad en su conjunto”, expresaron.
“Este tipo de amedrentamiento busca intimidarnos, implica prácticas que nos recuerdan a los momentos más oscuros de nuestra historia y que hoy reaparecen preocupantemente. Las tomas son medidas de fuerza legítimas del movimiento estudiantil gracias a las que hoy gozamos de tantos derechos como la nacionalización de nuestra querida UNLPam», enfatizaron.
Finalmente, convocaron a estudiantes, docentes, no docentes, autoridades y comunidad en su conjunto “a sostener la lucha por la educación pública a través del diálogo democrático”.
“El presente y el futuro de las universidades públicas y de la UNLPam está en verdadero riesgo y es nuestra responsabilidad su defensa», concluyeron.