El 16 de diciembre se recuerda el Santiagueñazo, una fuerte protesta encabezada por los trabajadores estatales, docentes y desocupados de Santiago del Estero que le dijeron basta al ajuste que estaba llevando el gobierno nacional y protagonizaron una gesta épica en la lucha de los trabajadores.
Con esta rebelión se dio nacimiento al movimiento de desocupados de Argentina. Hacía 3 meses que los trabajadores y pensionados no cobraban su salario y se enteraron que había previsto un recorte del 50%, mientras que 10.000 trabajadores quedarían en la calle.
Qué fue el Santiagueñazo
Esta situación estaba avalada por el entonces gobernador de Santiago del Estero, Fernando Martin Lobo, quien respondía al programa de ajuste encabezado por Carlos Menem. Este plan también estaba diagramado por el FMI y el Banco Mundial que instaban al país a achicar el gasto estatal y privatizar las empresas.
En este contexto, los trabajadores estatales, docentes y desocupados salieron a la calle a protestar, y el reclamo fue tan contundente que el gobernador Fernando Lobo cayó, destituido por Juan Schiaretti tras la intervención federal del ejecutivo.
La presión fue grande porque el pueblo en su reclamo marchó y tomó la casa de gobierno y luego el edificio del poder judicial, la Legislatura Provincial y el Archivo Provincial. También se dirigieron a casas de ex gobernadores, que quemaron, y después fueron a buscar a diputados que consideraban corruptos. Durante el día entero, la provincia estuvo en manos de ciudadanos sin partido político, hubo saqueos de supermercados y destrucción de edificios públicos.
Se contabilizaron cuatro muertos y una centena de heridos. El 17 de diciembre, desde Roma, el presidente Carlos Menem ordenaba la intervención federal a Santiago del Estero, designando a Juan Schiaretti.
Esta situación se considera un fuerte antecedente al argentinazo ocurrido en el año 2001 para destituir al presidente Fernando de La Rua y terminar con el ajuste del FMI y el Banco Mundial contra el pueblo argentino.