Ayer finalmente fueron desalojados dos geriátricos en Eduardo Castex, por disposición de las autoridades municipales que dispusieron las clausuras después que se realizaron los allanamientos en el marco de una investigación por “Malos tratos” y “Abandono de persona”. “Los abuelos fueron víctimas del olvido administrativo y judicial, pero también del desinterés y falta de empatía de las autoridades”, aseguraron –algunos- familiares ayer, mientras retiraban algunas pertenencias de sus familiares de un geriátrico. Y confesaron que “hasta último momento «esperaron que las autoridades municipales “garanticen la reubicación transitoria de los internos, hasta que se pueda solucionar esta barbarie”.
Ayer los familiares de los residentes desde temprano retiraron algunas pertenencias. Cargaron camas y algunos muebles en camionetas, bolsas con ropa y medicación y retiraron a los internos. Una de las internas tuvo que ser trasladada en ambulancia al Hospital “Pablo F. Lacoste” para ser examinada, indicaron.
La clausura de los los geriátricos Los Nonos y Luz de Vida fue el desencadenante de las denuncias impulsadas por los familiares de los internos por “Malos tratos” y “Abandono de persona”, tras no obtener respuestas en una reunión que mantuvieron con las autoridades municipales.
Con sumo enojo, los familiares transmitieron que la crisis económica “nos hace rehenes de estos servicios”, por esto no implica que los adultos mayores “tengan que soportar maltratos y amenazas”. “Tenemos que salir a trabajar durante todo el día, para comer. Los abuelos no se pueden quedar solos todo el día, y no nos alcanza para pagar dos o tres cuidadores, y por eso tenemos que optar por servicios de residencias o geriátricos para su cuidado y contención”, expresaron –también- en un texto.
Allanamientos y habilitaciones.
La policía y el fiscal adjunto Carlos Ciaffoni allanaron –la semana pasada- los geriátricos Luz de Vida, ubicado sobre calle Italia al 1036, y Los Nonos que funcionaba en la calle Sargento Cabral al 686, en el marco de una investigación por “Malos tratos” y “Abandono de persona”.
Ciaffoni confirmó que en los procedimientos se secuestró “documentación relevante y se constataron a simple vista algunas situaciones planteadas por los denunciantes”.
El entrevistado confirmó que tuvo “contactos con el municipio” y que los geriátricos “tienen una habilitación como comercio”. “No están habilitados como residencia de adultos mayores que es como funcionan”, reveló.
Ayer desde el municipio enviaron a esta redacción las respuestas que remitieron al funcionario judicial, donde indican que estas residencias contaban con “solicitud de habilitación en tramite, y no habían sido completados los requisitos para la obtención”.
En el texto transmitieron que tras tomar conocimiento de la intervención judicial, se dispuso la clausura preventiva “para resguardar a los adultos mayores residentes” y “hasta tanto reúnan los requisitos necesarios para obtener la conformidad de la dirección general de Personas Mayores para su funcionamiento en los términos de la Ley 3.129”.
Además, en contraposición con lo transmitido por familiares de los residentes, desde el municipio aseguran –en el texto- que realizaron “inspecciones de seguridad e higiene, edilicias y bromatológica, exigiéndose continuamente las mejoras e intimando el cumplimiento de las normativa vigentes necesarias para llegar a la conformidad que se requiere para la habilitación”.