Un torneo de tenis de la categoría Challenger, que estaba siendo disputado en la ciudad de Brazzaville, en la República del Congo, tuvo que ser pausado por un motivo increíble: se escucharon disparos en la calle del club.
A pesar del susto, ningún jugador salió herido y la competencia pudo continuar tras algunos minutos.
En sus redes oficiales, el circuito Challenger informó que se trató de un “ejercicio de rutina” de una comisaría cercana, a pesar de que en las cámaras del evento se registró gente huyendo despavorida en las afueras del club.
Para los jugadores y miembros del club no representó más que un susto, pero la situación que se vivió afuera del Tennis Club de Brazzaville fue preocupante.
Mientras se disputaban los partidos del marfileño Eliakim Coulibaly ante el francés Maik Steiner y del neerlandés Guy De Ouden contra el ruso Ivan Denisov, la acción tuvo que ser frenada por las detonaciones que se escuchaban en la calle aledaña a las canchas.
Los jugadores se alejaron de la escena, acompañados de los ball boys y los umpires, en un claro gesto de miedo y desentendimiento de la situación.
A pesar de la interrupción, las cámaras no cortaron las transmisiones oficiales, por lo que en la cancha 2, la más cercana a la calle del conflicto, se pudieron escuchar las explosiones, se vio como aparecía el gas lacrimógeno y a la gente corriendo para alejarse del lugar, además de que pocos minutos después pasó un tanque de guerra por la calle.
En dicho torneo se encontraba jugando un sólo jugador argentino. Se trata del tenista Ezequiel Monferrer (844° del mundo en el ranking dobles), quien disputó el cuadro principal en individuales y en dobles, pero fue derrotado en primera ronda en ambos certámenes.
En el torneo de singles fue eliminado por el austriaco Maximilian Neuchrist, por 6-4 y 6-3, mientras que en la competencia por parejas perdió en la tarde de hoy, algunas horas después del lamentable suceso, ante los franceses Maxime Chazal y Geoffrey Blancaneux, por 6-4 y 6-1.