En un cierre para alquilar balcones, el conjunto pampeano se impuso 70 a 68 sobre Quilmes y afirmó su mote de candidato. Gran partido de Mosley con 21 y Alderete con 8 unidades y 11 rebotes. El goleador del juego fue Juan Esteban De La Fuente con 28.
El elenco pampeano llegó como escolta en la tabla de posiciones de la Sur B y de entrada nomás se lo hizo sentir a Quilmes. Con las arremetidas de Pablo y el acompañamiento de Duvanced el equipo de Morla tomó una leve ventaja en el electrónico, pero el cerevcero respondió con su «as de espadas» en todo su esplendor; ocho puntos para De La Fuente y el local pasó al frente.
De todas maneras, el buen funcionamiento pampeano mantuvo la vara alta en el juego y Mosley fue el más activo en el final del parcial para dejar a los suyos arriba por diferencia de cinco.
En el segundo Pico se mantuvo en sintonía y lentamente fue haciendo mella en la defensa local. Mosley continuó con su desequilibrio merced a un buen trabajo colectivo de la escuadra pampeana. Así la visita se escapó 34 a 22 pasando la mitad del parcial e Izarra tuvo que pedir minuto, pero la humedad presente en la ciudad feliz obligó a la dupla arbitral a detener las acciones para que sequen las tablas y el parate desde ya podía ser una posibilidad de barajar y dar de nuevo para el local.
Y lo aprovechó, porque el «Tuti» Ruíz metió un bombazo de tres sumado a una penetración de De La Fuente para revivir y volver a ponerse en carrera. De ahí hasta el final del cuarto fue palo a palo el asunto, en donde se destacó una vez más el foráneo Mosley que cerró el primer tiempo con 13 unidades.
En el regreso Quilmes arrancó enchufado y el «motor» Lugli empezó a girar. En dupla con Brown marcaron un camino en el que el local encontró respuestas, sumado al protagonismo de De La Fuente que siempre pidió el esférico.
Quilmes se puso ahí mientras Pico como pudo, intentó sofocar el incendio que se le agrandó por la mala puntería desde la línea (0/4) en el pasaje final. El final del tercero fue jugado con altas dosis de nerviosismo e intensidad, y en esas dificultades ante un José Martínez exultante; entre De La Fuente y Ruíz tejieron un parcial de 5 a 0 y se fueron al último episodio con Pico arriba solamente por una unidad.
Y con una formación poco habitual (Ruiz, De La Fuente, Chervo, Herrero y Verbauwede) Quilmes encontró la solidez que buscaba y paso al frente con continuidad por primera vez en la noche. Con el «jocker» De La Fuente en la ofensiva y una defensa feroz, el local comenzó a manejar el pulso del partido mientras Pico dilapidaba simples. La buena noticia para el equipo de Morla era que la diferencia era exigua y con el correr de los minutos pudo llevar al terreno del «mano a mano» y así dirimieron un verdadero partidazo.
Un triple de Bello igualó las cosas en 68, en la réplica Quilmes por intermedio de Ruíz fue abajo y el base recibió un codazo que le abrió el ojo. En la corrida con escasos segundos, Alderete recibió debajo del cristal, no perdonó y Pico se llevó un triunfo de oro de Mar del Plata.
