El senador Daniel «Pali» Bensusán alertó sobre el fin de la moratoria previsional que comenzará a regir este domingo 23. «Con esta medida del gobierno de Milei, se condena a la mayoría de las personas que trabajan a no poder jubilarse», dijo. El legislador pampeano presentó un proyecto para prorrogar la moratoria previsional aprobada en 2023, que permite a las personas que no lleguen a los 30 años de aportes al cumplir la edad jubilatoria, adelantar pagos en los años previos. «De no aprobarse, una cantidad muy importante de trabajadores no podrán acceder a la jubilación, a partir del 23 de marzo», añadió.
Bensusán agregó que «nadie habla de que la gente se jubile sin hacer aportes, de lo que se trata es conseguir una prórroga a la moratoria que permite que trabajadores que no llegan con los años de aportes a la edad de jubilación, puedan adelantar o pagar de alguna manera lo que les falte para el retiro, como marca la ley».
Expresó que se debe tener en cuenta que «la mayoría de los que no cuentan con los aportes correspondientes es porque detrás hubo un empleador que no depositó ese dinero. Por eso la importancia de insistir con el trabajo registrado, en blanco».
La iniciativa de Bensusán busca garantizar el acceso a la jubilación a miles de trabajadores que, por diversas razones, no han podido completar la cantidad mínima de años de aportes al sistema previsional.
“Con la prórroga de la moratoria, se les ofrece una oportunidad para regularizar la situación de los trabajadores que no pudieron acceder a su jubilación bajo los términos tradicionales. La medida tiene un impacto directo sobre la vida de muchos ciudadanos, especialmente aquellos que han trabajado durante años sin poder cumplir con todos los requisitos administrativos para jubilarse», explicó.
Desde este domingo 23, aquellas personas que lleguen a la edad jubilatoria y no cuenten con los 30 años de aportes deberán intentar acceder a la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), una pensión no contributiva que se puede obtener a partir de los 65 años, siempre y cuando se pueda demostrar vulnerabilidad socioeconómica mediante declaraciones juradas.
Actualmente, los beneficiarios perciben $290.000 mensuales, incluyendo el bono de $70.000 con el que el Gobierno refuerza los haberes previsionales más bajos.