En la sesión de la Cámara de Diputados de La Pampa, los legisladores se pronunciaron sobre el golpe cívico-militar del 24 de marzo de 1976, donde Marìa Luz Alonso reafirmó su compromiso con la defensa de los derechos humanos y la lucha contra el negacionismo. «Hay cuestiones saldadas en nuestro país en las que no nos podemos permitir dar un paso atrás. Y la lucha por la memoria, por la verdad y por la justicia no debe tener retroceso alguno», expresó.
La legisladora recordó el proceso histórico de construcción de memoria en la Argentina, desde el Juicio a las Juntas impulsado por el expresidente Raúl Alfonsín hasta la anulación de las leyes de obediencia debida y punto final durante la gestión de Néstor Kirchner. «Este proceso de memoria, verdad y justicia tuvo como protagonistas a mujeres con sus pañuelos blancos en la cabeza que no permitieron nunca que el negacionismo le gane al horror que vivió nuestro país. Y esas fueron las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo», dijo.
Tambièn indicó que en La Pampa «no vivimos en una isla» y recordó que, a pesar de su baja población en aquel entonces, también fue escenario de violaciones a los derechos humanos durante la dictadura. «En La Pampa se perpetraron estas atrocidades. Tuvimos 248 secuestrados y torturados en seis centros clandestinos de detención, entre ellos mi papá. Tuvimos 531 personas de la administración pública cesanteadas por cuestiones políticas, entre ellas mi mamá. Tuvimos 67 desaparecidos y dos nietas recuperadas. Y tenemos aún dos nietos que buscamos», puntualizó.
Asimismo, destacó el rol del Movimiento Popular Pampeano por los Derechos Humanos y la voluntad política expresada por distintos gobiernos provinciales para garantizar justicia. Mencionò la investigación impulsada en 1983 por el entonces gobernador Rubén Marín sobre las violaciones cometidas por la policía pampeana en la Subzona 14, así como la creación de la Secretaría de Derechos Humanos en 2006 bajo la gobernación de Carlos Verna.
«Por los 30.000 compañeros desaparecidos, por las Madres y Abuelas que nos enseñaron a no claudicar, por las generaciones que vienen, hoy seguiremos de pie. Porque el ‘Nunca Más’ es un compromiso inquebrantable con la democracia y con la justicia», concluyó la diputada por el Frejupa.
“NO IMPORTA CUÁNTOS FUERON”
Por su parte, el diputado Hipólito Altolaguirre (UCR) indicó que el 24 de marzo de 1976 “todos los argentinos perdimos lo más valioso que podemos perder: nuestros derechos». Además, señaló que para el radicalismo, la Constitución es el «pilar fundamental» del sistema democrático y que la interrupción institucional de 1976 significó un «golpe a las libertades» de sindicatos, trabajadores, centros de estudiantes y partidos políticos, además de la pérdida de miles de vidas.
«Hoy se discute si fueron 30.000 o 7.000 desaparecidos. No importa cuántos fueron, asì hubiera sido uno solo, porque el Estado nunca puede ser responsable de la pérdida de la vida de un argentino», enfatizó Altolaguirre.
El diputado reivindicó la figura de Raúl Alfonsín y destacó la labor de Antonio Berhongaray. «Fue él quien presentó hábeas corpus sin distinción de banderas políticas», indicó.
A su vez, Altolaguirre llamó a fortalecer la democracia y enfrentar las desigualdades actuales. «Hoy tenemos un país con el 50% de su población bajo la línea de pobreza. Debemos trabajar entre todos los partidos políticos para mejorar esta realidad, como lo hicimos para recuperar la democracia», sostuvo. Y concluyó: «Nunca más en la Argentina un golpe de Estado».
