Personal de la Seccional Séptima secuestró una camioneta en el marco de una causa por estafa. El conducto adujo que la había comprado de buena fe, pero de todas maneras quedó notificado en el expediente.
Todo comenzó cerca de las 18 horas del viernes, cuando a través de un llamado al 101 los efectivos fueron alertados de que una Fiat Toro estaba circulando por la ruta nacional 35, de sur a norte, y que tenía pedido de captura.
Fuentes policiales indicaron que cuando concurrieron los móviles, no lograron interceptarla.
Pero, otra patrulla logró visualizarla en la calle Hortensia Maggi, e inició «un breve seguimiento hasta que dobló en Sansinanea y frenó a mitad de cuadra». Allí, dialogaron con el conductor y le explicaron que iba a ser secuestrada en el marco de una causa por presunta estafa. «La denuncia se había radicado directamente en la Fiscalía», aclararon.
El hombre, mayor de edad con antecedentes, no opuso resistencia, aunque explicó que la había comprado de «buena fe», y la entregó.
«Tras un contacto con la Fiscalía de Delitos Económicos, se lo notificó en la causa y el vehículo se secuestró», indicaron. En el operativo colaboró personal de la Brigada de Investigaciones.
