Hasta hace unas semanas, era el desconcierto para la política en La Pampa. Ahora, el peronismo y los radicales se le empiezan a animar al presidente Javier Milei pensando en las elecciones de octubre. Con los nubarrones amenazando a las fuerzas del cielo, el clima interno comenzó a despejarse en ambas fuerzas tradicionales. Octubre se ve con mayor optimismo. Por eso ya se comenzó a barajar nombres y estrategias.
Este escenario surge de un clima político que se pudo vislumbrar en resultados de encuestas nacionales, y provinciales, que se hicieron, y que tienen el mismo dato: el presidente todavía tiene el apoyo de sectores antiperonistas o que esperan aún la tierra prometida que se tarda en llegar, pero su imagen positiva es cada vez más baja igual que la de su gestión, herida por la crisis de decepción que sufre.
Una serie de hechos bochornosos, dirían los presentadores de Deportes en el Recuerdo, llevaron a esta situación. Ahora se le suma la desconfianza con un rumbo económico que debe pedir salvataje al FMI, que se trata de vender cómo pero que no es salvataje. La permanente negativa a que no va a haber una devaluación, algo que entienden sobre todo los mayores, confirma que seguramente se viene. Es de manual.
Vamos un poco a las encuestas. La de los consultores Zubán y Córdoba marcó que el nivel de desaprobación con el gobierno de Milei es del 58,4%, también su imagen negativa llega al 58,5%, la más alta hasta ahora desde que asumió. Cuando midieron el voto, si bien todavía no hay clima electoral, el resultado fue que el 36,7% votaría a LLA, el 32,5% a Unión por la Patria (4,3% al peronismo federal), el Pro sacaría un magro 5,5% y la UCR 3,2%.
Hubo otra encuesta local encargada por la UCR pampeana, y que hizo circular el ex diputado Martín Berhongaray, uno de los interesados en encabezar la lista radical este año, que mostró números similares en La Pampa. Pero con un detalle: a pesar del apoyo a Milei que persiste en la medición nacional, en la provincia el voto territorial todavía es fuerte. La permanencia, las identificaciones y las lealtades hacia el PJ y la UCR son una realidad, más allá del contexto nacional donde ambos se derrumban.
Ahora pasamos a lo electoral con estos números en la mano. Cada fuerza tiene que comenzar a pensar en la elección, pero con el sistema de Boleta Unica, que todavía el grueso del electorado no sabe de qué se trata. Un sistema donde el votante se encontrará en el mismo papel a todos los partidos juntos, con la carita del candidato. Y que repercute en cada estrategia de campaña.
En el PJ la están reanimándose con un gobierno nacional que no le está acertando una. La encuesta radical, la única que tenemos a mano, pero que tiene tendencias similares a las nacionales, muestra que la marca del peronismo pampeano cosecharía por si misma el 37,3%. Están primeros, con un 26% que no sabe a quién votaría. Ahora el problema será el candidato: se hizo una encuesta con posibles nombres del peronismo, la mayoría intendentes que son los que mejor miden frente a otras opciones. Pero tampoco tanto. Habrá que instalar al candidato para tener una mejor performance electoral.
El radicalismo respiró con los números que lo dan con posibilidades. Aunque tendrá que pelearla. La marca UCR apenas mide el 9,6% en La Pampa, atrapados por la polarización entre peronismo y libertarios que no les deja margen. Para colmo, en esa agenda entre dos opciones con una narrativa clara, tendrá que hacer malabares para tener un discurso electoral. El presidente de la UCR provincial, Federico Guidugli, ya empezó buscando una postura con críticas al gobierno provincial pero también reclamando por la falta de obras y rutas al de Milei. Parecen tener una carta de salvación: sin la marca como capital, al menos hay un nombre. Al medir candidaturas de dirigentes, Berhongaray pica en punta y tendría el 23,8% de apoyos. Esto garantizaría, a diferencia de los números nacionales, un escenario de tres tercios. Para esto, los intendentes deberán sostener el 25% en sus pueblos a la lista radical para poder meter la cabeza entre los tres primeros y retener la banca de diputado. Tienen además que quedar lo mejor parados hacia 2027. ¿Qué pasaría si Berhongaray se queda afuera del Congreso?
El consultor Gustavo Córdoba nos indica que Milei ha caído por el libragate y el dudoso acuerdo con el FMI y el dólar que quiere dispararse ante una segura devaluación. Pero que «tiene a favor que una parte de la sociedad argentina está como en la época de la dictadura mirando para otro lado como que no le importa lo que está pasando». El voto antiperonista y algo del esperanzado sigue firme. En La Pampa, la marca LLA mide, según la única encuesta conocida (que tiene a favor ser la primera), el 15,7%, menos de lo esperado. Menos del tercio, pero por encima de la UCR y el Pro (apenas llega al 4,1% en solitario). Los libertarios serán pura marca en La Pampa. Veremos si las fuerzas del cielo están a la altura del milagro.+
(*) Por Norberto G. Asquini