Personal policial de la Comisaría Primera de General Pico recuperó un importante porcentaje del dinero que robaron –días atrás- de la oficina de la Fundación Maracó. Por el hecho, hay una pareja imputada: el hombre permanece detenido con prisión preventiva señalado como el autor del hecho; y sobre la mujer, pesa un arresto domiciliario, acusada del delito de encubrimiento.
El comisario Agustín Martínez, primer jefe de la Comisaría Primera de General Pico, manifestó que -días atrás- un allegado al imputado comunicó que en el patio de su casa habían encontrado algunos elementos que serían de interés para la causa. Personal policial allanó la vivienda en la que encontró una importante suma de dinero estimada en 5,8 millones de pesos. Además, encontraron prendas de vestir que ligaría al acusado con el hecho, publicó el diario La Arena.
“El personal de Comisaría Primera recibió un llamado de una persona allegada al imputado dando cuenta que el patio de su domicilio había encontrado elementos que no eran de su propiedad. Se procedió al secuestro de prendas de vestir y de una importante suma de dinero que estaba oculta en un sector del patio. También se secuestraron otros elementos más que fueron puestos a disposición de la Fiscalía para que se realicen las diligencias pertinentes”, dijo Martínez.
EL HECHO
El hecho que se investiga ocurrió durante la madrugada del domingo 11 de mayo, cuando una persona, tras violentar una ventana, ingresó a la oficina de la Fundación Maracó que funciona en la sede de la Federación Agraria Argentina, en calle 12 entre 9 y 11 de General Pico. Una vez dentro del inmueble, buscó la llave de una caja fuerte y sustrajo una suma de más de 7 millones de pesos y se dio a la fuga.
Tras el análisis de las cámaras de seguridad y luego de una exhaustiva investigación, la policía identificó al sospechoso y lo detuvo días más tarde en el marco de un allanamiento en una vivienda del barrio Federal.
Al día siguiente, se le formalizó una Investigación Fiscal Preparatoria por el delito de robo agravado y quedó detenido con prisión preventiva por el plazo de tres semanas. En ese tiempo, se deberán hacer ruedas de reconocimiento, apertura de teléfonos y una prueba genética. En tanto, su pareja, una mujer de 37 años de edad, quedó imputada por el delito de encubrimiento y se le impuso un arresto domiciliario por dos semanas.
Según informó el jefe policial, días antes del robo, había realizado trabajos de pintura en el interior del edificio y era empleado del pintor que había sido contratado para realizar la obra.
