Una trabajadora no docente de la Escuela Hogar Nº 129 de Algarrobo del Águila, presentó -el jueves pasado- una denuncia en la sede policial, donde afirmó que la directora del establecimiento ejerce -sobre ella y otras compañeras- persecución y hostigamiento laboral y malos tratos. Además, aseguró que las obliga a usar alimentos en mal estado de conservación para la elaboración de la comida de los 90 alumnos y alumnas. “Hago ésta denuncia porque las autoridades del Ministerio de Educación, a pesar de dos reuniones, no toman medidas”, se quejó.
La denuncia llegó a La Arena a través de la denunciante, D. R. La mujer también aportó documentación tales como dos actas de reuniones de autoridades de Educación en las que al menos tres trabajadoras no docentes denunciaron la misma situación en dos reuniones para abordar lo ocurrido: una el 27 de junio y otra el 10 de julio. Y también de la denuncia radicada ante la delegación policial de Algarrobo del Águila
Los dos encuentros, de carácter conciliatorio, fueron organizados por las autoridades zonales del Ministerio de Educación: la Coordinadora de Área, Silvia Gette, y la Delegada Ministerial María Laura Mella. En ellas las tres coincidieron en denunciar “situaciones de persecución, hostigamiento y mal trato, y recarga de tareas, por parte de la directora de la escuela”.
También mostraron “preocupación por el estado de la comida que se les da a los niños que suele estar estacionada varios días”. Y revelaron que “por su destrato, gran parte del personal se encuentra bajo tratamiento psicológico”.
Denuncia en sede policial.
Una de las denunciantes, el 11 de julio tras la segunda reunión conciliatoria que organizaron la Coordinadora de Área, Silvia Gette, y la Delegada Ministerial, María Laura Mella, decidió presentarse en la sede policial para deslindar responsabilidades. Allí expuso que “realiza ésta denuncia ya que las autoridades de Educación no dieron respuesta a todas estas situaciones de destrato y por los alimentos en mal estado que me obliga a preparar para los 90 alumnas y alumnos de la escuela, muchos de los cuales han sufrido descompostura en distintos momentos”.
En la misma exposición policial, la trabajadora no docente afirma que “todo esto fueron planteadas –en las dos reuniones- y demostrados a través de fotos, videos y actas firmadas por la Coordinadora y la Delegada Ministerial que entrego a ésta Unidad –Policial-. Dejando constancia de que realizo ésta denuncia porque no se tomó ninguna medida por parte del Ministerio de Educación, evidenciando que no fui respetada ni escuchada, siendo vulnerados mis derechos como ciudadana y empleada por parte de ésas autoridades”, expresó la denunciante.
Intervención.
Desde el Ministerio de Educación, a través de un escrito, confirmaron que están «en conocimiento de la situación». A su vez, aseguraron que «ya se encuentra en marcha el proceso administrativo que se aplica ante este tipo de situaciones».
En esa línea, aclararon que «las gestiones se realizan al interior del Ministerio» y que «no es posible brindar detalles en el marco del acuerdo paritario 138 de resguardo y reparación».
Esta normativa establece que “el Ministerio de Educación dará tratamiento reservado de los procedimientos administrativos disciplinarios que le competen, en los que el docente se encuentre investigado, hasta que su situación procesal sea resuelta mediante resolución firme”.