El espíritu de Rocky Balboa no solo tomó el escenario porteño, ahora también pisa las calles de Buenos Aires, mientras la versión teatral de Rocky, el musical —protagonizada por Nicolás Vázquez— se consolida como uno de los grandes éxitos de la temporada, el Chevrolet Corvette C8 Stingray Convertible, el mismo modelo que forma parte de la colección de Sylvester Stallone, acaba de aterrizar en el país.
El deportivo, traído por Autos Pilar Performance, ya fue visto en zonas como Recoleta y Palermo, despertando admiración entre peatones y fanáticos del automovilismo.
Se trata de un ejemplar de lujo: motor V8 de 6.2 litros, 502 caballos de potencia y una aceleración de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos, lo convierten en una joya de ingeniería que simboliza el poder y la velocidad del clásico automovilismo estadounidense.
La coincidencia no pasó desapercibida: mientras Stallone celebra el legado de Rocky desde Hollywood, su auto más emblemático rueda por las calles porteñas.
En paralelo, la producción local del musical —dirigida por Mariano Demaría y producida por RGB Entertainment y Preludio— revive en el teatro la historia del boxeador más famoso del cine.
El propio Sylvester Stallone incluso saludó al elenco argentino en redes sociales por su trabajo en la versión local, destacando el compromiso y la energía del espectáculo que homenajea al personaje que lo convirtió en leyenda.
Con su carrocería esculpida, techo retráctil y diseño de motor central, el Corvette C8 representa la evolución más audaz de la línea deportiva de Chevrolet. Su llegada a la Argentina generó furor en redes y entre coleccionistas.
“Cada unidad que traemos representa una experiencia única: autos que son verdaderos objetos de deseo en cualquier parte del mundo”, explicó Néstor Muñoz, director de Relaciones Institucionales del Grupo Pilar, responsable del arribo del vehículo.
El grupo adelantó que próximamente sumará nuevas piezas exclusivas importadas desde Estados Unidos, ampliando la oferta de autos de alta gama en el país.

















