Varios de ellos visitaron al presidente el 29 de agosto de 2019. El 30 del mismo mes, giraron divisas por varios millones, según un reporte del BCRA. Quiénes hicieron esos movimientos.
Un día antes de que Mauricio Macri decretara un cepo cambiario que redujo la posibilidad de comprar dólares de 2 millones mensuales a 10 mil para particulares, empresarios que se reunieron con el expresidente y con varios de sus principales funcionarios compraron grandes sumas de divisa norteamericana y las enviaron al exterior. Tarjetas de crédito, petroleras, entidades financieras y particulares compraron y transfirieron.
El jueves 29 de agosto Macri recibió en la Casa Rosada a Alejandro Asrin, de Tarjeta Naranja; Daniel Denigris, de la petrolera Exxon; Martín Guimaraes, de British AM Tobacco; Miguel Devoto, de Danone; y Alberto Arizu, de la bodega Arizu-Luigi Bosca. La reunión no figura en los registros de la Casa Rosada, pero la reflejaron diarios y portales. Clarín, por ejemplo, consignó que “los hombres de negocios transmitieron su visión sobre la marcha de la economía”. En Infobae, el periodista Martín Di Natale consignó que “Macri escuchó quejas de los empresarios por la incertidumbre económica y la dificultad para hacer negocios”. El vocero de la reunión fue el senador Federico Pinedo.
De la información aportada por el BCRA a la causa sobre el destino del préstamo del FMI que investiga la jueza María Eugenia Capuchetti surge que al día siguiente de la reunión, Tarjeta Naranja SA, la empresa cuyo CEO es Alejandro Asrin, compró 31.932.000 dólares y ese mismo día los transfirió a una cuenta en los Estados Unidos. Cobranzas Regionales SA, empresa integrante del mismo grupo económico, compró también ese día 1.260.000 dólares. Fueron las primeras y únicas operaciones de compras de divisas de ambas empresas en 2019. El BCRA no tiene registradas otras antes de ese día. Para Tarjeta Naranja fue, además, su único giro de divisas al exterior en todo el año, según los registros.
El probable que Asrin haya tenido, tras reunirse con Macri, la intuición de que todo estaba por volar por los aires. En cambio, no hay ninguna prueba de que Macri le haya adelantado que dos días después, el domingo 1 de septiembre, el BCRA emitiría la Comunicación «A» 6770/2019 estableciendo el cepo cambiario. El punto cinco de ese documento fijó como requisito “la conformidad previa del BCRA para el acceso al mercado de cambios por parte de Personas Jurídicas, gobiernos locales, Fondos Comunes de Inversión, Fideicomisos y otras universalidades constituidas en el país, para la constitución de activos externos y para la constitución de todo tipo de garantías vinculadas a la concertación de operaciones de derivados”. La suposición de que el empresario se fue de la reunión sabiendo lo que iba a ocurrir con el dólar es pura maledicencia incomprobable.
El propio Asrin, de acuerdo con el reporte, giró a su cuenta personal en España 190 mil dólares entre el 10 de septiembre y el 17 de octubre.
La Argentina era un caos y las reservas del Banco Central, artificial y ficticiamente fortalecidas por el préstamo del FMI, se desangraban. Según un artículo publicado por Juan Gasalla en el portal Infobae el 10 de diciembre de 2019, “en ocho meses se perdieron reservas por 33.000 millones de dólares, un siete por ciento del PBI”. El artículo consignó que “los activos del BCRA alcanzaron un récord de 77.000 millones el 9 de abril. Ahora rondan los 44.000 millones”.
También el 29 de agosto el secretario de Finanzas, Santiago Bausili, se reunió con funcionarios de las sociedades de inversión Merrill Lynch Argentina, Trend Capital, Symmetry Investments, Bank of America, Acomea, Varde, Symmetry Investments, King Street, Autonomy y SPX Capital.
Simultáneamente, el secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, se entrevistó con un representante de Pan American Energy, la empresa fundada por Carlos Bulgheroni, y al día siguiente a las 10 de la mañana (aclaración pertinente porque tuvieron tiempo de operar ese día) hizo lo propio con otras petroleras. El ministro de Economía Hernán Lacunza recibió en esa agitada jornada al economista Carlos Melconian.
Al día siguiente, el 30 de agosto de 2019, Pan American Energy SL Sucursal Argentina transfirió 5 millones y medio de dólares desde una cuenta en el Banco Itaú a otra en el exterior utilizando el Wells Fargo Bank de Philadelphia. Tecpetrol, por su parte, envió 10 millones desde una cuenta en el HSBC a otra en Estados Unidos usando el JP Morgan Chase Bank. Vista Oil & Gas Argentina SAU giró 1 millón de dólares a Estados Unidos desde una cuenta en el Banco de Galicia. Y Petrobras Lubricants Argentina SA remitió 340 mil dólares desde su cuenta en el HSBC en Argentina a su cuenta en el mismo banco en Estados Unidos. Representantes de las cuatro empresas participaron de la reunión con Lopetegui.
Según los registros del BCRA, el economista Carlos Melconian transfirió también ese día 35.871 dólares desde su cuenta en Banco Río a una cuenta a su nombre en el Standard Chartered Bank de Estados Unidos.
El viernes 30, el BCRA vendió 383 millones de dólares para contener el precio de la divisa norteamericana, pero la fuerte presión de los compradores (algunos de los cuales habían estado en la víspera con funcionarios del gobierno y con el propio Macri), empujó la cotización hacia arriba. En julio de 2019 el dólar estaba a $ 42,90 pero después de las PASO saltó a $ 57 y llegó a tocar los $ 62,50. Cerró el año a un promedio de 58 pesos.
¿Cómo se contuvo la presión alcista? Según el artículo de Infobae del 14 de octubre, “entre el 12 de agosto y el 8 de octubre, el BCRA ‘sacrificó’ 3926 millones de dólares por sus ventas de contado”.
Aquí, apenas algunos de los oportunos compradores, consigna el informe.