El regreso se da luego de que el contrato de Vildoza con los New York Knicks fuera finalizado, y con el base recuperado de una operación en un pie que lo alejara de las canchas.
Su representante, Alex Saratsis de la firma Octagon Sports estaría ultimando los detalles de la contratación de Vildoza con Jon Horst, gerente general de los Bucks, según confirmaron fuentes a Adrian Wojnarowski, el periodista de ESPN que suele tener las primicias del mercado de pases de la NBA.
Así, el base de la Selección Argentina volvería a la liga más importante del mundo, tras su paso por los Knicks, que desistieron de tenerlo en su franquicia en octubre de 2021, antes del inicio de la actual temporada y mientras se recuperaba de la operación.
De concretarse el acuerdo, Vildoza podrá jugar con el griego Giannis Antetokounmpo, uno de los candidatos estables a mejor jugador del año y figura principal de los Bucks campeones que, a dos fechas de terminar la temporada regular, están clasificados para los playoffs con el tercer mejor récord del Este.
La buena nueva para Vildoza se da en la misma semana en que se diera un hito para el básquet argentino: el ingreso -por primera vez en la historia para un jugador nacional- de Manu Ginóbili al Salón de la Fama de la NBA.
El marplatense fue campeón en 2020 con Baskonia de la Liga ACB de España y fue elegido el Jugador Más Valioso (MVP) de la final.
«Tomar la decisión de irme no ha sido para nada sencillo. Sin embargo, tengo que dar el paso. Poder jugar en la NBA para mí es el sueño máximo», había declarado en su momento.
«Era lo que proyectaba cuando era un niño y jugaba en la habitación de casa con mi padre. Quiero y necesito concretar la utopía. Y medirme», explicó Luca.
Ahora se sumará a los otros dos argentinos que se desempeñan en la NBA: Facundo Campazzo, muy relegado en Denver Nuggets (lleva siete partidos sin participación), y Leandro Bolmaro, que alterna entre Minnesota Timberwolves y Iowa Wolves, su equipo de la G-League.
Su paso por los Knicks
Vildoza había firmado contrato por tres temporadas, pero el vínculo no estaba garantizado y la franquicia se «deshizo» de él sin tener que pagarle ni un dólar de los casi 13 millones acordados, ya que lo hizo antes del 21 de octubre del 2021.
Tras su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 -el seleccionado argentino perdió en cuartos de final con Australia-, el base surgido en Quilmes de Mar del Plata llegó a Estados Unidos dispuesto a pelear por un lugar en el plantel.
Junto a él, luchaban por el último lugar en el plantel otros cuatro jugadores: Dwayne Bacon, perimetral de 26 años; Wayne Selden Jr., alero de 26 años; Aamir Simms, ala pivote o pivote de 22; y M.J. Walker, escolta de 23.
Pero su situación rápidamente se complicó. Apenas disputó cerca de 13 minutos en la Liga de Verano: fueron 8m25 en el primer partido, ante Toronto Raptors (sin puntos en tres lanzamientos, con 3 asistencias y 1 rebote) y 4m25 en el segundo, frente a Indiana Pacers (sin puntos en un intento, con 1 rebote y 1 robo). Fue en ese segundo encuentro en el que salió adolorido. Y no volvió más.
El equipo disputó otros cuatro partidos en Las Vegas pero el argentino ya no tuvo minutos. ¿La razón? Aquella dolencia que apenas lo dejó jugar ante los de Indianápolis se debía a la presencia de líquido en la parte posterior del pie derecho.
En la franquicia determinaron que el jugador debería descansar y hacer un tratamiento local, que finalmente no ayudó a que pueda ser parte del equipo más allá de la Summer League.
