El gobierno porteño prohibió el uso del lenguaje inclusivo en los tres niveles educativos tanto en instituciones públicas como privadas.
La medida fue comunicada a todas las escuelas mediante una resolución firmada por la ministra Soledad Acuña y «aplica únicamente a los contenidos que dictan en clase, al material que se le entrega a los y las estudiantes y a documentos oficiales de los establecimientos educativos», pero no a las charlas entre alumnos y profesores.
Como publicó LPO, Acuña busca liderar el ala dura del oficialismo porteño yposicionarse como la Isabel Ayuso de Horacio Rodríguez Larreta. Ayuso es la presidenta de la Comunidad de Madrid y una abonada a las declaraciones polémicas.
«Establézcase que en el ejercicio de sus funciones, los/as docentes deberán desarrollar las actividades de enseñanza y realizar las comunicaciones institucionales de conformidad con las reglas del idioma español, sus normas gramaticales y los lineamientos oficiales para su enseñanza», ordenó la resolución que comenzará regir a partir del viernes.
El Miisterio de Educación implementó la medida basado en una recomendación de la Academia Argentina de Letras que plantea «preservar la enseñanza-aprendizaje de la lengua en todos los niveles educativos y laborales si deseamos que nuestros alumnos (…) escriban con cierta fluidez y corrección y, sobre todo, comprendan lo que lean y escriban».