Todos los protocolos de organismos del Estado Provincial se activaron –el viernes a la tarde- ante una situación ocurrida en una institución educativa de la ciudad de Santa Rosa, por el caso de un niño con signos de violencia.
Desde la cartera educativa provincial se informó que ante tal circunstancia rápidamente los docentes, el equipo directivo y la coordinadora activaron los procedimientos establecidos en la Guía Provincial de Orientación para la Intervención en las Escuelas y el Instrumento de Actuación ante Confirmación o Sospecha de Vulneración de Derechos.
Asimismo, se tomó conocimiento de que en este establecimiento una docente recibió agresiones, por lo que desde el Ministerio de Educación se solidarizaron con ella y la institución, acompañándolos con todos los equipos de profesionales.
Por otra parte, comunicaron que el martes y días subsiguientes se organizaron espacios de trabajo del que participarán integrantes del JIN, coordinadoras y equipos de apoyo a la inclusión, para abordar la situación con niños, niñas, familias y docentes.
EL HECHO
El episodio -que se encuentra en plena investigación- ocurrió en la Escuela 27, en el barrio Butaló, en la intersección de Las Jarillas y Unanue, de la capital pampeana.
Fuentes con acceso a la causa informaron a este diario que la docente denunció que fue atacada por la mamá del pequeño como represalia ante su decisión de convocar a la Unidad Funcional de Género, Niñez y Adolescencia, porque el niño, de 4 años, llegó al jardín con marcas de agresión física y quemaduras de cigarrillo.
