En el Concejo Deliberante de General Pico se desarrolló una jornada de entrenamiento en soporte vital avanzado para los equipos de salud, en el marco del programa “La Pampa Cardioprotegida”.
El coordinador del CODES, Juan Barbero, recordó que el programa se divide en sensibilización y entrenamiento de la comunidad con lo que es paro cardiorespiratorio, soporte vital básico, cursos de RCP en diversas plataformas y propuestas que tiene el Ministerio de Salud y el entrenamiento y capacitación permanente de quienes son encargados de respuesta.
“En este caso los sistemas de prehospitalario, los compañeros de centros de salud y hospital, donde la estrategia de reanimación que cada localidad implementa tiene que ver con utilizar eficientemente sus recursos y tratar de ofrecerle a una persona que ha sufrido un evento cardiovascular fatídico, como es la muerte súbita, la última oportunidad de continuar con vida”, dijo el funcionario provincial.
PRUEBA PILOTO
Barbero consideró fundamental el trabajo en equipo e interdisciplinario. “Hoy la ciudad de General Pico tiene, desde hace más de seis meses, la prueba piloto de un Centro Unificado de Emergencias. Hoy las emergencias que ingresan por motivo de salud están en un punto a punto con el Cecom, con Policía, están integrando un mismo espacio lo que permite optimizar nuestros recursos”, detalló. “A veces el personal más cercano es un móvil de policía, son quienes reconocen el paro, quienes inician las compresiones y quienes nos orientan para poder realizar nuestra respuesta”, agregó.
Haciendo hincapié en que todo el equipo de Salud debe estar preparado para reconocer un paro cardiorespiratorio y realizar las primeras intervenciones, el coordinador del CODES recordó que en cada centro hay desfibriladores, con la posibilidad de ofrecer, incluso antes que llegue el sistema de emergencias, una chance cuando se trata de muerte súbita producida por estas arritmias.
PREPARADOS PARA ACTUAR
“La apuesta del Ministerio de Salud tiene que ver con dotar de equipamiento, a veces portátil o convencional. Hoy nuestros propios enfermeros pueden utilizar un desfibrilador convencional, y los DEA también nos dan versatilidad por su fácil transporte”, dijo Barbero.
Las estrategias de abordaje son diferentes dependiendo de cada lugar. “Nuestra misión, como equipo de formación y entrenamiento, es poder adecuar esa propuesta a cada realidad de cada equipo de salud; y se promueve la participación de otros actores. Quizá en una ciudad como Pico o Santa Rosa podemos deslindar esas responsabilidades en los sistemas de emergencias, pero en localidades más pequeñas todos deben estar preparados para poder trabajar y entiendan cuál es su rol, tratando de llevar una respuesta simple que se sostenga en el tiempo”, concluyó.