4 de Julio de 1891 – Es asentado Cristino Tapia, en Córdoba. Cantor, guitarrero y compositor. (Había nacido 10 días antes, el 24 de Junio)
Por 1912-13 con un hermano suyo emprende una gira que lo lleva a Buenos Aires con poca fortuna; tiempo después actúan en el teatro «Olimpo» de Rosario con Blanca Podestá para desembocar en 1918 en el dúo Tapia-Simone.
Si bien conocía a Gardel y a Razzano puede asegurarse que desde ese año 18 estrechó la amistad con ellos, la verdadera amistad, que coincide con la grabación por parte del dúo de su primera composición, la zamba «La Cordobesa».
Gardel llevo al disco varias de sus obras, ya sea como solista o a dúo con Razzano.
Cierta vez se le apersonó en su casa de la Docta el cultor sanjuanino Saúl Salinas para solicitarle persuadiera a Gardel formara dúo con él y abandonara a Razzano porque éste lo estaba expoliando (según Salinas). Tanto era el afecto e influencia que tenía sobre Carlos Gardel, que los amigos más amigos creyeron ver en él un salvador. Él se mantuvo incólume y no interfirió en las relaciones del dueto más popular. Para él eran colegas y amigos tanto Gardel, como Razzano o Salinas.
Obras: Afinando el instrumento – Brisas – Chacarerita del norte – Cordobesita serrana (con Eduardo Braña) – El coludito – El curandero – El ultimo adiós – Ingrata – La cabo y sargento (con Rafael Rossa) – La cordobesa – La flor del pago – La tarijeña (con Rafael Rossa) – La tupungatina – Me fui para no volver – Mi bella Buenos Aires – Mi mala estrella – Noche Callada (con Julio De Caro y Eduardo Beccar) – Penas olvidadas (con José Siarez) – Rosas marchitas (con Eduardo Moreno) – Se va y se va – Tendrás que llorar – Tu despedida – Uno de tantos – Volá papel – Y así es la flor (con Juan B. Razzano), entre otras.