Julio César De la Vega, líder de la iglesia Mi Rey Mi Vida de Mendoza, se encuentra detenido o en una penitenciaría desde hace un mes aproximadamente luego de la denuncia que efectuó un joven de 23 años que actualmente está radicado en otra provincia.
La Justicia confirmó la detención contra un pastor evangélico, líder de una iglesia ubicada en la Cuarta Sección, denunciado hace un mes por abusar sexualmente a un joven cuando era menor de edad.
El expediente investiga hechos que ocurrieron durante un lapso de tres años aproximadamente en distintos puntos del Gran Mendoza.
El denunciante declaró varias ocasiones, primero en esa localidad y luego fue trasladado a Mendoza para brindar su versión el 7 de julio pasado. Relató que fue víctima de varios abusos sexuales cuando tenía entre 17 y 20 años, época en la que pertenecía al movimiento religioso que lidera De la Vega. Los abusos habrían sido del tipo oral, tocamientos y de masturbaciones.
Los ataques sexuales ocurrieron en distintos lugares. Algunos en la casa del sospechoso ubicada cerca del Parque General San Martín, otras dentro del vehículo de pastor cuando estaba detenido en una estación de servicio en Lavalle y hasta otros dentro del templo, que por esos años estaba ubicado sobre calle San Martín en el departamento de Las Heras.
La fiscal de Delitos Sexuales María de las Mercedes Moya fue reuniendo elementos de pruebas y ordenó la detención a mediados del mes pasado.
De la Vega fue imputado por abuso sexual simple y con acceso carnal agravados por ser ministro de culto -de 8 a 20 años de prisión- y quedó detenido y el 29 de junio la jueza Érica Sánchez dictó la prisión preventiva.
El abogado defensor solicitó el cese de la detención argumentando que existen varias contradicciones e inconsistencias en las distintas declaraciones. Sin embargo, el juez Diego Flamant le negó la libertad este martes.
En la investigación también han declarado la madre del joven, quien aseguró haber visto que en algunas ocasiones el pastor se encerraba con su hija en las habitaciones para «dialogar», y un amigo a quien el chico le confesó todo lo ocurrido.