viernes 29, noviembre, 2024, Eduardo Castex, La Pampa

Hoy se cumplen 144 años, del natalicio de José Betinotti

Compartir
Twittear
Compartir
Telegram

25 de Julio de 1878 – Nace José Betinotti, en Ciudad de Buenos Aires. Cantor, payador, compositor y autor.

Existen controversias sobre la forma en que se escribe su apellido, pero el mismo y en su firma en SADAIC lo escriben «Bettinotti».

Hijo de inmigrantes italianos, su padre Juan, muere siendo él un niño, más adelante su madre María Costa vuelve a casarse con un tal Enea Campodónico. Humilde desde la cuna es posible que no tuviera estudios primarios por tener que trabajar. Fue obrero hojalatero y también, ya con práctica, moldeador de tacos para zapatos de mujer.

A los 18 años conoce a María Cacciamatta y se casan tras un breve noviazgo. De la unión nació José Juan, que falleció siete meses más tarde.

Comenzó a cantar a fines del siglo XIX. Tampoco fue le clásico payador rural, su profesión fue la de artista, así lo afirmaba y así consta en su acta de defunción. A medida que fue creciendo en su carrera se dedicó únicamente al canto. Él conocía perfectamente el arrabal y sabía traducir sus sentimientos y con la amalgama de la música orillera, le daba a su canto el particular sabor de la cosa porteña.

Difundía sus creaciones a través de la publicación de folletos humildes, en su presentación y en su precio, para que estuvieran al alcance de todos. Así publico sus obras ya hasta la trascripción taquigráfica de la payada que sostuvo con Francisco Bianco, en San Vicente (1913).

Cuando se habla de payar la imaginación nos señala a dos contrincantes que, guitarra en mano, tratan de complicarle la vida al otro refiriéndose a temas diversos hasta que uno de los dos queda sin respuesta o bien el público determina el ganador. Esta es la payada de contrapunto. Pero él prefería la otra forma, la de enfrentar a un auditorio que le proponía temas a desarrollar, preguntas para improvisar sus respuestas. No le temía al contrapunto e intervino en muchos, pero sin la rivalidad se sentía mejor. En esas reuniones era costumbre de los payadores cantar algunos temas y, después, realizar su oficio.

Obras: A mi madre (con mis amigos) – Desde Entonces (como quiere la madre a sus hijos) – Pobre mi madre querida – Tu diagnóstico.

 

Compartir
Twittear
Compartir
Telegram

Deja tu comentario!