El Banco Central dispuso este jueves elevar la tasa de interés nominal anual de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días, pasando de 52% a 60%, lo que representa una Tasa Efectiva Anual (TEA) de 79,8%.
Al mismo tiempo, el BCRA elevó los límites mínimos de las tasas de interés sobre los plazos fijos de personas humanas, estableciendo el nuevo piso en 61% anual para las imposiciones a 30 días hasta 10 millones de pesos 800 puntos más que el nivel previo (53%), lo que representa un rendimiento de 81,3% en términos efectivos anuales.
Para el resto de los depósitos a plazo fijo del sector privado la tasa mínima garantizada se establece en 54%, lo que representa una TEA de 69,6%.
La economía enfrenta un incremento en la volatilidad de precios en un contexto de fluctuación financiera no correlacionada con los fundamentos macroeconómicos del país.
En línea con los Objetivos y Planes 2022, la autoridad monetaria considera necesario acelerar el proceso de normalización de la tasa de política y del resto de la estructura de tasas de interés de la economía para llevarlas a un terreno positivo en términos reales, de forma de contribuir a preservar la estabilidad financiera y cambiaria. El BCRA espera que estas acciones contribuyan a un descenso consistente de la inflación.
En las últimas semanas se han profundizado los esfuerzos de coordinación con el Ministerio de Economía de la Nación a los efectos de establecer una estrategia financiera que posibilite ir disminuyendo de manera progresiva el financiamiento monetario al Tesoro.
Dentro de esta coordinación se destaca el establecimiento de una estructura de tasas de interés o «corredor» con spreads razonables entre los instrumentos del BCRA (Leliq y pases) y las letras del Tesoro (LEDES).
Los resultados positivos de las últimas licitaciones de instrumentos de deuda en pesos en términos de financiamiento neto robustecen la perspectiva de un stock decreciente de pasivos remunerados del BCRA en términos del PIB.
El BCRA continuará calibrando la tasa de interés de política en el marco del proceso de normalización de la política monetaria en marcha, prestando especial atención a la evolución pasada y prospectiva del nivel general de precios y la dinámica del mercado de cambios.