Indudablemente agosto de 2019 marcará un antes y un después para los activos argentinos, que sufrieron un colapso histórico como reacción al resultado de las PASO, inesperado para el mundo inversor.
La dura derrota del espacio oficialista «Juntos por el Cambio» ante el opositor «Frente de Todos» produjo un shock bursátil de dimensiones casi incalculables: durante agosto las acciones argentinas que cotizan en Wall Street se desmoronaron hasta 72%, los bonos cayeron en promedio 55%, mientras que el dólar saltó 38% (el peso se devaluó casi 27%) y el riesgo país se triplicó hasta superar los 2.500 puntos, niveles máximos desde noviembre de 2005.
La bolsa porteña, por su parte, acumuló un derrumbe del 41,5% en pesos, y del 57% en dólares.
Particularmente el 12 de agosto, un día después de las PASO, la plaza local tuvo una de sus ruedas más alocadas desde las crisis de 1989 y 2001, dado el nerviosismo por el derrumbe de hasta el 59% en las acciones argentinas que cotizan en Wall Street, por el desplome del 37,9% de la bolsa porteña, por la pérdida de hasta 32% en los bonos, y por el salto del 23% en el dólar, además de la disparada del 68,2% del riesgo país argentino.
Medido en dólares, el derrape sufrido por la plaza local aquella jornada fue de 48%, y se convirtió en el segundo mayor de la historia de los todos los mercados del mundo, según datos de 94 países recopilados por Bloomberg en los 70 últimos años (solo fue superado por una caída del 61,7% en la bolsa Sri Lanka en 1989).
El mercado local y los inversores del exterior habían apostado a una diferencia muy acotada entre Macri y Fernández hasta el viernes previo a las PASO – jornada en la que habían volado las acciones argentinas -, pero ocurrió exactamente lo contrario para sorpresa de todos: la brecha entre ambos pre candidatos fue abrumadora, de más de 16 puntos porcentuales.
Pero luego de las PASO, la situación empeoró (más allá de una pequeña tregua tras un diálogo telefónico entre el presidente Mauricio Macri y candidato opositor Alberto Fernández): renunció el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne; mientras que el Gobierno nacional se vio obligado a reperfilar la deuda de corto plazo, a proponer una reestructuración (sin quita) de los bonos de mediano y largo plazo (será discutida en el Congreso), y anunció su intención de renegociar el acuerdo con el FMI, algo que no convenció a los inversores, por lo que se profundizaron los desplomes entre los activos argentinos.
«Fue un mes muy complicado, especialmente en la influencia de lo político en lo financiero», comentó José Bano de invertironline.com.
El especialista describió que «ante las dudas que generó el resultado electoral los capitales salieron de Argentina: se vendieron acciones, bonos, y además los inversores no quieren tomar nueva deuda, tal como se reflejó en las últimas dos licitaciones de Letes y Lecaps. Tampoco quieren pesos y se van al dólar”.
En ese contexto, las empresas que cotizan en el panel líder, S&P Merval, perdieron más de la mitad de su valor de mercado: el índice local acumuló una pérdida del 57% en dólares, desde u$s39.722 millones el 9 de agosto hasta los u$s17.353 millones del último cierre.
En la bolsa porteña, las peores caídas en el mes las anotaron las acciones del sector energético, como Transportadora Gas del Norte (-68,2%); Transener (-63,2%); Edenor (-59%); Central Puerto (-58%) y Grupo Financiero Galicia (-57,3%). Sólo Aluar cerró en positivo, con un avance de 18,6% en agosto.
«Hubo una masiva destrucción del valor impulsada por una indiscriminada liquidación de posiciones de fondos del exterior, con el epicentro en los sectores bancario y energético, que son los papeles de mayor liquidez», destacó el economista Gustavo Ber en diálogo con Ámbito.
Por su parte, entre los ADRs argentinos las mayores pérdidas las registraron los papeles de Edenor (-72%); Galicia (-70%); y Central Puerto (-69,8%).
Eduardo Fernández de Rava Bursátil apuntó que el «deterioro» de los activos locales avanzó «por la enorme incertidumbre que hay en el país sobre la situación política y económica».
Riesgo país y bonos
En el segmento de renta fija, los bonos, tanto el tramo de dólares como el de pesos, registraron en el mes caídas de 55% promedio para ambos tramos, sin variación positiva alguna, destacó el informe de SBS Group.
«El mercado de bonos soberanos se desplomó, en particular la parte con duración menores a 4 años. En la semana, la caída fue entre 20% y 30%, mientras que en el mes cayeron un 55% en promedio», coincidieron desde Portfolio Personal.
El mal desempeño de los bonos derivó en una fuerte suba del riesgo país que este viernes cerró en 2.532 puntos, con un avance en el mes de 223%.
«Para lograr la estabilidad macrofinanciera el gobierno ha optado por despejar su problema de liquidez de corto plazo con un reperfilamiento de vencimientos de deuda como se esperaba, lo que tuvo como contrapartida una brutal caída del mercado de valores desde las PASO y el deterioro total de la confianza del inversor argentino», analizó el presidente del Centro Latinoamericano de Inversiones (Celai), Sergio Morales.
El especialista financiero enfatizó que «ya no les es posible al oficialismo restablecer la confianza por sí solo, sino que requiere de un ´pacto de caballeros´ con la oposición para, independientemente de quien resulte electo en octubre, trabajar en un programa responsable que enfrente los problemas económicos de fondo, y así aliviar tanto el riesgo país como la presión sobre el tipo de cambio».