El obispo de La Pampa, Raúl Martín, destacó en su homilía en la Catedral de Luján que socialmente atravesamos «días tan terribles y condenables», por el atentado que sufrió la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández. «Reprochamos las acciones que son tan divisorias o negativas en muchos aspectos», expresó la máxima autoridad de la Iglesia Católica de La Pampa.
El sábado se desarrolló, después de dos años, la concentración de peregrinos pampeanos en la Catedral de Luján, donde arribaron varios centenares de católicos de distintas localidades pampeanas. El obispo Raúl Martín en su homilía no evitó referirse al intento de magnicidio que sufrió las dos veces ex presidenta de la Nación y actual vicepresidenta Cristina Fernández.
Inicialmente recordó que la concentración se produjo a pocos días de «celebrar las fiestas patronales (de Santa Rosa de Lima que es la patrona de La Pampa)», y «venimos a la casa de todos porque (la Virgen de Luján) es la Patrona de Argentina» en «estos días tan terribles y condenables».
Además, el obispo destacó que existe «certeza que la violencia no logra la paz», por lo cual «reprochamos las acciones que son tan divisorias o negativas en muchos aspectos».
«No es el camino»
Cuando terminó la misa en la capilla de la ciudad bonaerense, el obispo Raúl Martín dialogó con el cronista de este diario digital. «En la política, que es la búsqueda del bien común, solamente la palabra amor, que tantas veces la tergiversamos y la llevamos para todos lados, podrá salvar esto», reflexionó. «Si no, no hay nombres ni acciones políticas que puedan ir en contra de esto», aseguró.
El entrevistado consideró que el ataque -ocurrido el jueves a la noche- de Fernando André Sabag Montiel a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, frente a su departamento en el barrio porteño de Recoleta, fue «un hecho terrible y reprochable bajo cualquier mirada, y todos vamos teniendo la necesidad de decir que este no es el camino, porque la violencia engendra más violencia»
«Quiera Dios que sea un punto para comenzar a pensar que todos somos importantes, y ahí hay que poner en el acento pero toda vida vale, y todos nos tenemos que defender desde el amor», rogó Martín.
«Sino es a través de la paz y el amor, no podemos construir nada. Hay derecho a pensar lo que nos parece, pero el tema es la realidad de los cuestionamientos, porque muchas veces se habla con un desconocimiento absoluto que solamente llevan a la confusión y no ganamos nada», concluyó.
