La Princesa heredera al trono de Países Bajos Amalia de Orange (18 años) está custodiada bajo estrictas medidas de seguridad debido a la preocupación de que pueda ser atacada o secuestrada tras recibir numerosas amenazas «en mensajes encriptados del crimen organizado sobre un supuesto ataque o bien un secuestro, se hacía referencia a la princesa y al primer ministro, Mark Rutte», tal y como informó el diario neerlandés ‘De Telegraaf’ el pasado mes de septiembre.
«Apenas puede salir de casa», revelaron esta semana sus padres, los Reyes Guillermo Alejandro y Máxima, durante una breve rueda de prensa en su visita de Estado a Suecia. Una situación que tiene en vilo a la Familia Real holandesa pues podría tener «enormes consecuencias para su vida» y que ha provocado que la joven no pueda moverse con libertad.
«No realiza la misma vida estudiantil como la que tienen otros estudiantes», a pesar de todo «estoy muy orgullosa de ella y de cómo sigue adelante. Ella es muy valiente» declaró Máxima. «No se puede describir. No es agradable ver a tu hija en estas circunstancias», añadió la Reina sin poder evitar emocionarse.