El 29 de octubre de 1972, el «Flaco» Juan María Traverso, con su típica figura huesuda y estilizada pero con la timidez de un pibe de 21 años, ingresó en la historia grande del Turismo Carretera, al ganar su primera carrera con un Torino en la Vuelta de 25 de Mayo, donde batió a equipos oficiales y a las grandes figuras de la época.
Ese muchacho ramallense de pura cepa, con el desparpajo y audacia que sus ímpetus juveniles le brindaban, tomó la decisión de adquirle un Torino de TC a su amigo y vecino Mauricio García, expiloto de TC, cuando cuando tenía edad para el servicio militar.
El mayor obstáculo que debió sortear Juan María Traverso, nacido el 29 de diciembre de 1950 en Ramallo, provincia de Buenos Aires, fue la autorización de su padre Juan Cruz, que se oponía a su incursión en el automovilismo.
Pero el «Flaco» tuvo la complicidad del progenitor de Marito García, don Manolo, para que don Juan Cruz diera su autorización a regañadientes.
«Mi padre fue el peor enemigo que tuve para poder correr porque encima tenía guita y a todos los que me ayudaban para competir les decía: ‘te saco como proveedor (de su empresa)’. De esa forma me puso en contra a todos los que tenían plata en Ramallo, pero después no tuvo más remedio que aceptarlo», confesó Traverso años atrás.
El 31 de octubre de 1971, en la Vuelta de Pergamino, apareció en el Parque Cerrado, un Torino rojo arriba de un trailer, con la inscripción «Ramallo» en el parabrisas, como lo hacían la mayoría de los pilotos para dejar en claro su procedencia, en una categoría tan federal.
Con un buzo pelado de «publicidades», una osada y prudente melena caracteristica en un pibe de 20 años, se presentó el «Flaco» y no le fue tan mal, ya que terminó quinto en la primera serie.
Un desperfecto mecánico provocó que su carrera debut terminase en abandono pero la revista El Gráfico catalogó su actuación como «muy buena». Ese día el ganador fue el sanjuanino Eduardo Copello, también con Torino.
Quedaban tres carreras para la finalización del campeonato y Traverso las terminó todas, ya que fue 14° en la Vuelta de Bragado, 13° en Neuquén y fue otra vez 13° en el Gran Premio de la Montaña, año que se consagró campeón su vecino de Arrecifes, Rubén Luis Di Palma, al vencer al balcarceño Juan Manuel Bordeu.
Tras su debut, el primer mojón en su rica trayactoria en el Turismo Carretera lo fijó el 29 de octubre de 1972, al ganar su primera competencia en TC en la Vuelta de 25 de Mayo, con el mismo Torino que hacía poquito le había terminado de pagar a su coterráneo Marito García.
En esa competencia histórica, el bonaerense Miguel Deguidi, con su potente Dodge, se encaminaba a la victoria, seguido muy de cerca por Traverso, pero el expiloto de TC y Fórmula 2 abandonó y emergió la figura del Torino del ramallense.
«En 25 de Mayo se gritó un nuevo nombre» dijo Clarín en su portada deportiva. El Gráfico se la jugó con un tíulo mucho más osado: «Ramallo despertó con un nuevo ídolo». Vaya premonitoria fue la sentencia de la revista dedicada a todos los deportes.
«Me fui con mi equipo de vuelta hacia Ramallo y, al llegar a Arrecifes, me esperaba la mitad del pueblo. Volvimos en caravana. La fiesta en la ciudad duró dos días», contó Traverso un día después de haber vivido su primera jornada de gloria.
Con los años, Traverso tuvo una estrecha relación con Oreste Berta en la etapa que el Mago de Alta Gracia alistaba la Renault Fuego de TC2000, con la que ganaron varios títulos.
El Flaco se batió a duelo en ese año ’72 con dos pesos pesados del equipo oficial Ford, como el tucumano Nasif Estéfano y el cordobés Héctor Luis Gradassi, y ante tantos «monstruos» del volante.
Tras demostrar su valía, fue contratado en 1973 por el equipo oficial Ford, con el que debutó el 27 de mayo en la Vuelta de Salto, que se corrió en Arrecifes. El 11 de noviembre llegó su primer triunfo con el Falcon preparado en Pacheco por el «Polaco» José Miguel Herceg.
Hoy, en el museo que funciona en su casa de Ramallo, Traverso acaricia tiernamente el techo del Torino Rojo con el número 71, el del primer triunfo, y agradece «a los alumnos de la escuela técnica que ayudaron a reconstruirlo».
El «Flaco» ganó 46 competencias de TC y está tercero en las estadísticas de la popular categoría después de Juan Gálvez (56) y Roberto Mouras (50). Ganó 6 títulos en el Turismo Carretera, tres con Ford y tres con Chevrolet, un récord apenas superado por el propio Gálvez (9) y Guillermo Ortelli (7).