El papá de Lucio Abel Dupuy, Christian Dupuy, será el primer y único testigo que declarará este jueves en la Ciudad Judicial, en el inicio del juicio oral y público por el asesinato del pequeño que tiene como acusadas a su madre Magdalena Espósito Valenti y su novia Abigail Páez.
El equipo de fiscales hoy encabezó una conferencia de prensa, donde dio a conocer detalles del debate que mantiene en vilo a La Pampa y el país.
El letrado, Walter Martos, confirmó que habrá 105 testigos.
«Declararán, con el correr de los días, los familiares de Lucio, peritos forenses, y personas que realizaron pericias sobre delitos informáticos», precisó el fiscal.
Amplió que además brindarán su testimonio las maestras de Lucio y los médicos que lo atendieron en los sucesivos traslados de su madre a los hospitales de Santa Rosa.
«Eso será la primera etapa del debate que concluirá el 22 de noviembre», sostuvo el fiscal al ampliar que «luego, habrá una resolución del tribunal analizando estas pruebas y si las dos acusadas son condenadas por estos hechos».
No habrá audiencias todos los días, pero serán cuatro por semanas, precisó Martos.
Los jueces serán Aníbal Olié, Alejandra Ongaro y Daniel Sáez Zamora.
ACUSADAS
Las acusadas ya están en Santa Rosa. Permanecen, con un estricto control de seguridad, alojadas en la Unidad 13.
El Ministerio Público Fiscal acusará a Espósito Valenti de homicidio triplemente calificado por el vínculo (por ser ascendiente) y con ensañamiento y alevosía; en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización, triplemente agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia con la víctima menor de 18 años, como delito continuado.
Mientras tanto, Páez llegará imputada del delito de homicidio doblemente agravado, por ser con ensañamiento y alevosía; en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización, triplemente agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia con la víctima menor de 18 años, como delito continuado.