Curtido bajo la fragua del drama desde la fatídica jornada del colapso cardíaco de Christian Eriksen, el seleccionado de Dinamarca apuesta a concretar su mejor actuación en la historia de los Mundiales con el distinguido estilo de juego que forma parte de su información genética.
Los escandinavos sustentan sus ilusiones en su actuación sobresaliente por la Eurocopa del año pasado, durante la que dieron una admirable prueba de fortaleza y resiliencia .
El 12 de junio de 2021 quedó como una fecha bisagra en la historia del fútbol danés y la selección del país por la severa descompensación cardíaca de Eriksen en un partido jugado ante Finlandia como local.
A los 42 minutos del primer tiempo, el exfutbolista de Tottenhan Hotspur se desplomó sobre el campo de juego con una postura rígida y un rictus que generó un momento de conmoción mundial.
Asistido de urgencia por compañeros, colegas y médicos, fue retirado en camilla e internado en un hospital local en Copenhague para someterse a estudios que encontraran la causa de su descompensación.
Los exámenes determinaron una arritmia que le impidió jugar por 8 meses hasta su regreso con la camiseta del Brentford de Inglaterra, ya que Inter de Italia -su anterior club- no le permitió volver al «Calcio» con el desfibrilador implantado en su corazón.
Su regreso se produjo el 26 de febrero pasado con «Las Abejas» en la Premier League, donde completó la temporada y luego se unió al Manchester United a la espera de una confirmación del entrenador para disputar su segundo Mundial sucesivo.
Eriksen, de 30 años, confía en aportar su liderazgo, visión de juego, capacidad de armado y remate de media distancia dentro de una selección de fútbol elegante, que es dirigida por Kasper Hjulmand, llamado por algunos como el Guardiola nórdico.
Los daneses cuentan además con el experimentado arquero Kasper Schmeichel (35), hijo del exaquero de la selección Peter Schmeichel.
Y con el defensor central Andreas Christensen, de 26 años, que pasó recientemente de Chelsea a Barcelona después de haber ganado la Liga de Campeones de Europa y otros 5 títulos durante 5 campañas en la entidad londinense.
