Con el pasaje a Qatar emitido, la Real Federación Marroquí de Fútbol (FRMF) tomó una medida fuerte al decidir un cambio de rumbo futbolístico para su selección debido a las diferencias mantenidas con el DT bosnio Vahid Halilhodzic, artífice de la sexta clasificación mundialista en la historia del país norafricano.
El caso Halilhodzic es cuanto menos llamativo por acumular con este su tercer despido en la previa de una Copa del Mundo después de haber logrado la clasificación en Eliminatorias.
El primer antecedente ocurrió cuando fuera entrenador de Costa de Marfil y fue cesanteado cuatro meses antes de Alemania 2006 al caer en los cuartos de final de la Copa Africana de Naciones.
Sesenta días antes de Rusia 2018, le pasó lo mismo en Japón por una goleada sufrida ante Corea del Sur en el Campeonato de Fútbol de Asia Oriental.
De las cuatro clasificaciones logradas a una Copa del Mundo con diferentes selecciones, el bosnio sólo pudo disfrutar una sola, con Argelia en Brasil 2014, competencia en la que fue despedido en octavos de final por el posterior campeón Alemania.
«La FMRF y el señor Halilhodzic han acordado separarse amistosamente por diferencias de opinión sobre la adecuada preparación para la Copa del Mundo. La FRMF agradece el trabajo realizado durante su misión al frente de la selección nacional, incluyendo principalmente la clasificación para Qatar 2022», anunció la dirigencia marroquí con un comunicado, el 11 de agosto pasado.
Las tensiones entre el DT y la Federación se manifestaron durante los meses previos a la censantía. Uno de los conflictos giraba en torno a lo económico ya que el bosnio pretendía un nuevo contrato de 4 millones de euros, según publicó el diario francés Le Monde.