El vencimiento del plazo para presentar las listas que competirán en las internas del 12 de febrero dentro de Juntos por el Cambio se transformó en un verdadero escándalo, con dirigentes que bajaron su candidatura a último momento y con la amenaza del propio Martín Berhongaray de no presentarse. Esto causó alarma dentro de la Unión Cívica Radical, debido a que se le estaría cediendo al PRO la fórmula para la gobernación. Este sábado, a la tarde, finalmente confirmaron que el actual legislador nacional será acompañado en la fórmula por la piquense Patricia Testa como precandidata a vicegobernadora.
El jueves por la noche, minutos antes de que concluyera el plazo para la presentación de las listas ante la Junta Electoral Partidaria, el diputado nacional Martín Berhongaray se encaminaba a ser el precandidato a gobernador por el radicalismo luego de que el senador Daniel Kroneberger y Juan Carlos Marino desistieran de presentarse. Esto tomó por sorpresa a muchos del partido y se conoció luego de una jornada con intensas negociaciones que hasta este viernes no habían llegado a buen puerto, publicó el diario La Arena.
Así se pudo corroborar con fuentes ligadas al radicalismo. La mañana del viernes tuvo un comienzo agitado con la circulación de versiones que daban a entender que Berhongaray se bajaba. «Están operando de todos lados», deslizaron desde el entorno del diputado para confirmar que su precandidatura seguía en pie.
De todas maneras, reconocieron que «en cualquier momento pega el portazo» ante lo que se entiende como una jugada en contra de sus propios correligionarios. También desde su entorno afirmaron que hubo «cosas inexplicables», como por ejemplo que tanto Kroneberger como Marino se bajaran «cuando teníamos todo para avanzar».
LA DISPUTA
A este conflicto se le sumó la conformación de la única lista radical que, por lo menos hasta anoche, seguía en pie. «Se acomoda y desacomoda», protestaron algunos dirigentes ante las dificultades de alcanzar un consenso.
Por lo pronto, estaba casi confirmado que la compañera de fórmula de Berhongaray era la ex intendenta de Realicó, Roxana Lercari, y que la lista a diputados provinciales iba a ser encabezada por el presidente de la Convención, Hipólito Altolaguirre.
En los primeros seis lugares, además de «Poli» y otro lugar para integrantes de la línea de Berhongaray, dos eran para la línea Azul de Francisco Torroba y dos para la Verde de Kroneberger.
A PEDIDO DE BERHONGARAY
Previo al cierre de listas, Marino anunció públicamente que cedía sus expectativas «Hay otros dirigentes que reúnen los consensos necesarios para llevar adelante este rol dentro de Juntos por el Cambio. Es por eso que mi aporte será, como aquella vez, postergar ese anhelo individual en pos del beneficio mayor del conjunto: No seré candidato a gobernador. Ceder para crecer», dijo.
Sin embargo, lo que causó sorpresas fue la decisión de Kroneberger de no presentarse. Allegados al actual senador confiaron que desistió de la precandidatura a pedido de Berhongaray. «Se lo pidió él, argumentando que era mejor candidato para enfrentar a Maquieyra», revelaron.
Lo cierto es que en la Unión Cívica Radical el clima se enrareció a raíz de estas idas y vueltas, mientras que en el PRO la fórmula Martín Maquieyra-Josefina Díaz se presentó sin ruidos internos. El plazo final que tendrá la UCR para pulir estas tensiones vence el 29, cuando se tengan que presentar las listas ante el Tribunal Electoral Provincial. Hasta esa fecha, todo puede pasar.
FUERTE CRÍTICA INTERNA
«Si no es importante nuestra opinión, tampoco somos importantes a la hora de salir a hacer la campaña». Con esa frase sintetizó Elida Deanna las razones por las cuales el espacio Nuestra Causa se declaró «prescindible» en la interna de Juntos por el Cambio, a raíz del cierre de listas que se vivió el jueves.
«La dirigencia política debería estar a la altura de las circunstancias y primar el objetivo común por encima de las individualidades», dijo. A su vez, señaló que «nada de todo lo que se vino hablando, estos reiterados pedidos e intentos de lograr la unidad dentro de Juntos por el Cambio para ir por una lista que sea lo más amplia posible, generar los consensos para un proyecto político y después ver quiénes lo representan, todo eso quedó solo en palabras con las decisiones que se tomaron apresuradas».
En esa linea, advirtió que una vez más la «dirigencia hegemónica tradicional» no contempló a los nuevos espacios y siguió «con las mismas prácticas que desde hace años nos llevan a tener un resultado electoral que ya tenemos». Deanna afirmó que formaron parte de «la previa» de negociaciones «entre sordos. Nunca lograron juntarse por ejemplo en una mesa quienes encabezan las líneas tradicionales con los espacios políticos que hoy son visibles dentro del radicalismo desde la elección del año pasado».
«Veníamos reclamando una lista de unidad, donde primaran los consensos, y no hubo ni posibilidad de dialogo. En el último minuto de las negociaciones, cuando había tres o cuatro dirigentes intentado resolver cuestiones de la lista previo al cierre, llegaron a intentar impedirnos acceder a esa mesa de negociaciones. Volvemos a repetir los esquemas del patriarcado hegemónico que ha primado durante todos estos años», advirtió.