jueves 28, noviembre, 2024, Eduardo Castex, La Pampa

Castense actúa en una reflexiva comedia infantil en la temporada de Carlos Paz

Compartir
Twittear
Compartir
Telegram

Una artista castense protagoniza una obra infantil en la temporada de verano de Carlos Paz (Córdoba). Noelia Rosa interpreta a Camila en La Casita Feliz en la sala Pugliese del Teatro Holiday y las funciones son los martes a las 20.30 y los domingos a las 22 horas. El texto de la obra ganó el primer premio en el Concurso de Dramaturgia “Cultura, Derecho, Necesidad y Decisión” de 2007, que organizó el Instituto Nacional de Teatro, La Asociación Argentina de Actores, Argentores y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos.





La comedia está recomendada para chicos a partir de los 6 años, más allá que los más pequeños también la disfrutan, y para toda la familia.

La obra teatral invita a la reflexión sobre el vínculo entre los padres e hijos. La niña Camila, interpretada por la castense Noelia Rosa, busca desesperadamente la atención de sus padres. Como no lo logra, hace una huelga en una casa de juguete, ubicada en el centro del living de su hogar, para ver si de ese modo logra llamar la atención de ellos.

Se encierra en su casita con la convicción de lograr su cometido: que su mamá y su papá compartan momentos de calidad con ella, todos los días. Busca que la acompañen a tomar la leche, que la pasen a buscar en tiempo y forma de sus actividades y de la escuela. Desea que no se olviden de ella. Quiere tiempo para jugar con sus padres, que le presten atención, publicó el sitio Carlos Paz Vivo.

El tema complejo y difícil que propone Adriana Ferrari –dramaturga y directora- permite desde el arte analizar el disparador sobre la falta de comunicación hacia adentro del seno familiar, de las vidas súper estresadas de los adultos, víctimas de la autoexplotación, del sistema, y sin el tiempo para estar con sus hijos y hasta consigo mismos. Hijos que experimentan una profunda soledad infantil.

La trama de La casita feliz es contada desde la comedia con algunos elementos del absurdo y está plagada de gags que producen risas constantes en niños, jóvenes y adultos. 

Entre realidad y fantasías, Camila y su amigo Facundo (Jeremías Tondo), proponen un plan a los adultos que se percatan con desconcierto, de lo que fueron capaces de provocar en sus hijos.

Gracias al humor, se produce enseguida ese proceso de identificación que sin lugar a dudas, lleva a la reflexión. La obra permite repensar el vínculo actual entre padres e hijos.

Matías, el hermano mayor de Camila, encarnado por Franco Rugiero, es un personaje que hace de puente entre el mundo adulto y el de los niños. Además, en la historia hay un niño que nos recuerda “al odioso” del curso, Valentín (Agustín Leonardi), aquel que a veces oculta que sufre y que siempre está dispuesto a profundizar los disgustos de la pequeña Camila.

Con un ritmo aceitado que hace que la historia fluya de principio a fin, y actuaciones convincentes, La casita feliz es una propuesta arriesgada (por la elección del tema) pero completamente efectiva, no solo por su mensaje, sino por el disfrute que produce en el espectador su relato, fresco, provocador y con una temática actual, que nos interpela. Si bien la obra fue escrita en el 2005, los temas que se anima a abordar están de lo más vigentes.

Ivana Vivas y Javier Pérez interpretan a los padres de Camilia, quienes a la fuerza, deben darse un respiro para poder comenzar de nuevo.

El personaje de Rosa, a cargo  Roxana Merlino, bien podría ser el protagonista de un spin off de la historia. Le brinda ese toque desopilante que siempre es bienvenido para dar aire y arrancar carcajadas en medio de las situaciones más complicadas. (Fuente: Carlos Paz Vivo)

Compartir
Twittear
Compartir
Telegram

Deja tu comentario!