El ala liberal de Juntos por el Cambio, nucleada en Republicanos Unidos, definió una estrategia para poner en debate proyectos en la Legislatura porteña con el objetivo de retener el apoyo de sus votantes en la Ciudad de Buenos Aires y evitar una fuga de apoyos hacia los libertarios de Javier Milei.
La primera iniciativa de la diputada Marina Kienast «busca incorporar un sistema de denuncias anónimas para casos de proselitismo, adoctrinamiento, abuso de poder y presiones sindicales dentro de las escuelas» de todos los niveles, tanto de gestión pública como privada, que funcionen dentro del ámbito porteño. También, desde el espacio que integra el diputado Roberto García Moritán, impulsaron un proyecto que lleva el título de «Sistema de Reciprocidad Interjurisdiccional», a través del cual el Gobierno porteño podría cobrar por el servicio educativo y sanitario que presta a ciudadanos que no viven en la Ciudad.
La medida apunta a reclamar el reintegro a los distintos distritos donde habitan las personas alcanzadas por la ley que, en este caso, tendría mayoría de residentes de la provincia de Buenos Aires. Con estas iniciativas, los legisladores García Moritán y Kienast buscarán «contener la fuga» de votantes de Juntos por el Cambio hacia La Libertad Avanza de Milei, que en el Parlamento porteño cuenta con cinco bancas y aspira a duplicar al menos la cantidad de escaños en las próximas elecciones, ya que no pondrá en juego ningún lugar.