El Tesoro Nacional usó este lunes unos 1.400 millones de dólares para el pago de deuda de corto plazo (Letes y Lecaps) y también vencimientos con el Banco Nación y organismos multilaterales y los intereses del Bono Par. Puso en evidencia que, sin los USD 5.400 millones del desembolso de septiembre, el Tesoro no contaba con los recursos para cubrir los vencimientos hasta fin de año.
De esta forma, el Ministerio de Hacienda dejó en evidencia que cuando Hernán Lacunza aseguraba que no era urgente la necesidad del desembolso de los 5.400 millones de dólares originariamente programado para septiembre y que el ministro intentó destrabar la semana pasada en su viaje a Washington no era tan cierto.
A falta de estos fondos, Lacunza pidió en Washigton permiso a David Lipton para usar los 7.200 millones de dólares de fondos precautorios que el organismo había destinado a las Reservas del Banco Central para fortalecerlas en junio de 2018.
Si bien no existe prohibición para usarlas, tal y como remarcaron fuentes del FMI y del Ministerio de Hacienda, el objetivo de estos fondos no era la cancelación de vencimientos de deuda, para eso estaban programados los desembolsos trimestrales. Sin embargo, el giro de los 5.400 millones de dólares -que debía efectuarse en septiembre si el gobierno cumplía todos los requisitos previstos para el mes de junio- no se concretó luego de que las PASO patearan el tablero y desajustaran las variables macroeconómicas. Y por eso el gobierno recurrió al uso de los fondos precautorios con su consiguiente impacto sobre las Reservas Internacionales.
En consecuencia, las reservas netas del Banco Central se reducen a 12.850 millones de dólares para afrontar una nueva corrida contra el peso.
Cabe recordar que los 1.400 millones de dólares fueron al pago de la deuda pública de corto plazo ya reperfilada y al pago de organismos internacionales a los que el presupuesto presentado con Lacunza para el 2020 prevee no pagarles, sino renovar los vencimientos.
La decisión de usar fondos precautorios tampoco es nueva. En 2018, el primer acuerdo con el Fondo se cayó luego de que el gobierno echara mano a los fondos precautorios para contener sin éxito el precio del dólar.