El Juzgado Federal de Santa Rosa investiga los posibles enterramientos NN que se realizaron durante la última dictadura cívica-militar en el cementerio de La Adela. Los hechos se conocen desde hace muchos años, pero la declaración de quien fuera sepulturero en aquella época reabrió la causa.
A través de un comunicado oficial, el abogado representante de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y del Movimiento Popular Pampeano de Derechos Humanos, Franco Catalani, informó que -el jueves pasado- se procedió a realizar la demarcación de enterramientos NN en el cementerio de la localidad de La Adela.
La diligencia se realizó por orden del Juzgado Federal de Santa Rosa a las 8:30. Además de Catalani, al lugar concurrió Iara Silvestre, a cargo de la Fiscalía Federal, acompañada de dos colaboradores. También asistieron funcionarios municipales y oficiales de la policía provincial.
El lugar quedó demarcado y resguardado a la espera de nuevas medidas judiciales, mientras se espera la llegada, en el menor plazo posible, del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), a fin de la extracción e identificación de muestras.
Clandestinos.
Catalani explicó que “es un caso muy viejo, derivado de noticias sobre los enterramientos clandestinos que hay desde hace mucho tiempo”. En ese sentido, señaló que “hubo informes de los años ’70, por los cuales se iniciaron las investigaciones. Durante la dictadura se encontraron tres cadáveres: uno de ellos con una pierna amputada y que había sido acribillado a balazos, que posteriormente fue enterrado en el cementerio de La Adela, pero sus restos finalmente se perdieron cuando fueron trasladados a un osario común de Río Colorado”.
“Los otros dos que fueron enterrados como NN fueron identificados posteriormente desde Bahía Blanca: Jorge Rigante y Juan Carlos Prádanos. Y también se iniciaron investigaciones sobre otro cadáver enterrado como NN que no fue identificado, pero que aparentemente era un puestero que se ahogó en el río Colorado y cuya muerte no estaría vinculada al terrorismo de Estado. De todos modos, las investigaciones no avanzaron mucho en aquella época, aunque sí se tomaron testimonios”, desarrolló.
Catalani reconoció que “nunca se había verificado la verdadera situación y su eventual vinculación o no con el terrorismo de Estado”. Es por ello que “se retomaron las investigaciones mediante la toma de nuevos testimonios, entre ellos a quien fuera sepulturero, Pedro Birge, que recordó haber enterrado en esas condiciones (NN) a siete personas (NdR: la declaración fue en octubre de 2020). Mientras tanto, en los registros del cementerio de La Adela figuran seis enterramientos de NN”.
El abogado informó que el objetivo es “determinar si estuvieron vinculados al terrorismo de Estado. Para esto se hizo ayer (el jueves) una demarcación del terreno -a pedido del Equipo Argentino de Antropología Forense- con orden del Juzgado Federal y la participación de la Secretaría y el Movimiento de Derechos Humanos. Ahora queremos que vengan los especialistas a observar las excavaciones y que se lleven las muestras para cotejar con el banco genético”.