Mario Pergolini recordó el éxito de CQC, el programa que condujo junto a Juan Di Natale y Eduardo de la Puente entre 1995 y 2008, y reveló el motivo por el cual comenzaron a utilizar los lentes negros que se convirtieron en un clásico.
El periodista estuvo presente en “Escucho Ofertas», el programa de Guille Aquino en el canal de streaming Blender y fue consultado por el mito que gira en torno a los lentes negros. Según el rumor, los conductores de CQC “se fumaron un porro en la terraza de América y dijeron ‘no podemos salir al aire con estos ojos’”.
“¿Cuánto tiempo pasó? ¿Prescribió? Nosotros hacíamos ese programa con 30 años o menos… Sí, fumábamos y todos me preguntaban ‘Mario, ¿cómo seguimos?’ porque nadie se acordaba y el Caiga que yo hice nunca estuvo guionado”, reveló Pergolini y añadió: “Sí tenía una rutina, pero ni siquiera yo sabía qué íbamos a hablar al aire. Los tres veníamos de la radio, entonces era sencillo hacerlo de esa manera”.
Además, el periodista habló sobre el impacto que generaron los lentes. “Empezamos a usar anteojos y todos decían: ‘Tenemos los anteojos de Caiga’. ¡Pero eran nuestros anteojos! Ni siquiera teníamos marca, después sí tuvimos. Pero el chiste era ese. ‘¿Qué viene ahora?’, me preguntaban. ‘Qué buena pregunta, no tengo idea’”, comentó.
Pergolini se refirió a las “cosas ásperas” que vivió mientras conducía ‘Caiga Quien Caiga’. “Entraron a mi casa apuntándole con un revólver a mi vieja. Tomás en ese momento tendría nueve meses. Me acuerdo que cuando pasó eso había un ministro del Interior al que nosotros le pegábamos demasiado en el primer CQC, y le dije ‘che, loco, me pasó esto’, y me respondió: “¿Viste? Como dijiste el otro día, siempre llegamos tarde’”, contó y continuó: “Yo tendría 29, 30 años, era un pibe. Si bien tenía bastante experiencia por la Rock & Pop, eso era pesado. Después nos mandaban a la AFIP, era complicado en serio”.
En cuanto a su renuncia a CQC, Mario confesó cuál fue el motivo por el que decidió abandonar el programa en 2008. “Un día hicimos un chiste muy tonto sobre alguien que se había tropezado. Nos reímos de un tipo que se cayó, y dije: ‘No podemos hacer esto, no quiero hacer esto. ¿Por qué tengo que seguir haciendo un programa durante 15 años solo porque funciona?”, expresó.