La Dirección Provincial de Vialidad (DPV), para un mejor funcionamiento, cuenta con seis sedes en lugares estratégicos del territorio pampeano, para tener presencia y dar respuesta a las necesidades que surgen en las distintas zonas.
A través de esta diagramación, la DPV releva y diagnostica las distintas situaciones de las áreas de cada jurisdicción para luego realizar las intervenciones necesarias en rutas pavimentadas, red terciaria y picadas perimetrales corta fuegos.
EN PICHI HUINCA
El jefe de Zona Norte, Abel Pueblos, se refirió a los trabajos que realiza la DPV en lo que respecta a conservación y mantenimiento de caminos, para asegurar la accesibilidad y transitabilidad de los mismos que cumplen un rol fundamental para la circulación de la producción agrícola y ganadera de la zona.
Pueblos destacó las ejecuciones que realiza actualmente la Sede de Zona Norte de la DPV. “Estos meses trabajamos en la ruta provincial 4 con palas, camiones y retroexcavadoras, en las proximidades de Pichi Huinca, lugar de curvas donde la visión se encontraba reducida por la presencia de vegetación, lo que demandó una limpieza integral que incluyó el desmonte de unos 1.000 metros de longitud por 50 metros de ancho, para otorgar seguridad en la circulación de quienes transitan”.
“Las tareas demandaron una gran presencia de maquinarias y mano de obra, todo de la Sede de Zona Norte que tiene su asiento en la ciudad de General Pico. Cumplir con el propósito de lograr las óptimas condiciones del lugar demandó un período de tiempo de 90 días”, detalló.
MÁS TRABAJOS
Los trabajos en ruta provincial 2, tratan de un corrimiento en la traza, centrando el camino con el eje de la ruta, se realizan limpiezas y desmontes, al igual que en la Ruta Provincial 8.
«Estos infieren la reconstrucción de calzada con aporte de suelo desde los laterales y levantamiento de un metro de nivel en un tramo de 15 kilómetros. En el sector de la ruta provincial 2 entre las RP 9 y RP 11, en dirección para la localidad El Tala, cuando llueve surgen inconvenientes porque el agua corre con fuerza”, admitió Pueblos.
“Para dar solución a este inconveniente se construyen retardadores que contienen el agua y las almacenan en zonas seguras evitando la afectación de lugares como Ingeniero Luiggi. Estas infraestructuras de contención del agua van a prevenir los anegamientos del camino, garantizar la circulación y aportar a la seguridad vial”, finalizó.